Un capitán y un teniente, heridos en un atentado contra un autobús militar en la localidad vizcaína de Derio

El capitán José Hermida de Castro y el teniente Vicente González Rodríguez, ambos del Ejército, resultaron heridos a consecuencia del lanzamiento de una granada contra el autobús militar, escoltado por dos jeeps del Ejército, que les conducía, junto con otros jefes y oficiales militares, a sus acuartelamientos en Munguía. El ataque, realizado a las 8.40 horas de ayer en las cercanías de la localidad vizcaína de Derio por un grupo de cuatro jóvenes apostado en una escombrera, consistió en el lanzamiento de una granada contra el autobús y en un posterior y breve ametrallamiento del convoy militar, que no produjo heridos.

La granada, tipo Cetme, explotó entre uno de los jeeps y el autobús, a los que no alcanzó de lleno, pese a lo cual, los citados oficiales, que se encontraban en el interior del autobús, resultaron heridos por esquirlas de la misma. También resultó herido leve mente por la explosión un civil maestro técnico automovilista, que se hallaba asimismo en el interior del autocar y que presta sus servicios profesionales en los acuartelamientos de Munguía.El comando agresor, a pesar del despliegue de las dotaciones de los dos jeeps de protección del autobús, consiguió darse a la fuga en un Simca 1200, en dirección a Lujúa.

Según testimonios de los vecinos, uno de los componentes del comando, mientras los otros tres perpetraban el ataque al convoy militar, retuvo al conductor de un camión de la empresa Olarra que se dirigía hacia la citada escombrera, hasta que sus compañeros dieron por finalizado el ataque.

Los citados oficiales heridos fueron trasladados inmediatamente a la clínica de La Esperanza, en Begoña (Bilbao), donde fueron atendidos en una inicial cura de urgencia de los cortes y contusiones sufridos en cabeza, cuello y brazos. Posteriormente fueron conducidos al hospital de Basurto, de donde salieron dados de alta alrededor de las 13.30 horas de ayer. Previamente a su salida recibieron la visita del gobernador militar de Vizcaya, general de división Luis Pinilla. En el autobús que sufrió el atentado viajaban ocho jefes y oficiales del regimiento de Artillería con sede en Munguía, que se dirigían a sus acuartelamientos, enclavados en dicha población, desde sus respectivos domicilios. Para dar una mayor seguridad a dichos desplazamientos, los itinerarios suelen ser variados. En el lugar del atentado fueron localizados tres casquillos del calibre nueve parabellum.

La explosión de la granada causó la alarma de los vecinos del lugar. Uno de éstos declaró posteriormente que "se oyeron muchos disparos y después la explosión grande. Yo creí que se caía la casa y salí a la puerta. Ya solamente vi el autobús parado y dos personas que se bajaban sangrando".

Segundo atentado con lanzagranadas

Comienza a ser frecuente en los atentados terroristas la utilización de granadas como instrumento de agresión, sistema al que han recurrido tanto ETA Político-militar como ETA Militar. En lo que va de año, éste es el segundo atentado con lanzagranadas a miembros de las Fuerzas Armadas, al margen de los sufridos por la Policía Nacional y la Guardia Civil. El primero, en un atentado de características muy similares al de ayer, se produjo el pasado 17 de abril, cuando un comando de ETA Militar disparó en Barcelona contra un microbús militar que trasladaba oficiales del Ejército, aunque no se produjeron víctimas, al producirse un error en su lanzamiento.

José Antonio Aspuru, portavoz del Consejo Nacional del PNV, hizo unas declaraciones al diario Hierro condenando dicho atentado, en las que acusaba a los autores del mismo de buscar hacer más ruido en los momentos más importantes. "Se aprovechan", señaló, "del momento político para llamar la atención sobre ellos. Hacen su guerra particular, con la que no estamos en absoluto de acuerdo. Utilizan métodos no democráticos, fascistas. Nosotros no admitimos este tipo de lucha".