Organizaciones y cámaras agrarias piden que se declare zona catastrófica a varias provincias

La Confederación Nacional de Cámaras Agrarias (CONCA) y las cinco organizaciones agrarias de ámbito nacional (OPAS) redactaron ayer un documento en el que solicitan del Gobierno la adopción de diez medidas para paliar los efectos de la sequía, entre las que figura la declaración de zona catastrófica para aquellas provincias en las que se comprueben daños superiores al 50% por parte de las mesas provinciales de la sequía, que están constituidas desde hace algo más de un año.

En el documento se indica que ante la catastrófica situación que ofrecen la agriltura y la ganadería de Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Aragón y parte de Cataluña, motivada por la sequía y por las heladas sufridas en la pasada primavera, y ante la falta de propuestas del Gobierno -que después de dos meses de haber conocido la repercusión de los daños y las peticiones no ha decidido en estos momentos ningún tipo de ayuda ni de programas para paliar esta difícil situación-, han acordado elaborar un programa de medidas que en algunos medios del sector agrario ha sido calificado como ultimátum.En opinión de los firmantes, esta situación catastrófica está afectando a centenares de miles de agricultores y ganaderos propietarios y arrendatarios de los más de dos millones de hectáreas afectadas con mermas superiores al 50% de su cosecha normal. De este número total de hectáreas afectadas, más de 800.000 tienen daños superiores al 75%.

Entre las medidas que el Gobierno debe aprobar urgentemente destacan, en primer lugar, la subvención total para aquellas zonas donde coincida por dos años consecutivos la existencia de daños superiores al 75% en agricultura y ganadería, la subvención al 50% donde los daños durante dos años consecutivos se hayan situado entre el 50 y el 75% y, por fin, la concesión de créditos a doce años, con tres de carencia y al 7% de interés, a los que tengan daños durante un solo año, adaptando a este período los ya concedidos en 1981.

Las cinco OPAS y la CONCA solicitan también el aplazamiento del pago del pienso dado a la ganadería extensiva durante cinco años sin interés, el incremento de los préstamos actuales para abonos, semillas y herbicidas en un 100%, la simplificación de los trámites y la continuación del plan de piensos para la ganadería extensiva durante el próximo otoño-invierno con el pago aplazado sin intereses.

Escasez de fondos

Las cuatro últimas peticiones hacen referencia al mantenimiento de las mesas provinciales para seguir estudiando los daños, a la exención del pago de la contribución rústica y pecuaria y de la Seguridad Social, tanto en jornadas teóricas como reales, así como el pago del seguro de desempleo. Finalmente, piden la declaración de zona catastrófica para aquellas provincias en las que se comprueben daños por las mesas provinciales de la sequía superiores al 50% y la concesión de créditos especiales a corto plazo para nuevos cultivos que compensen la caída del empleo.Los representantes del sector agrario han manifestado que ya es hora de dejar a un lado la discusión sobre la cantidad de daños producida por las adversas circunstancias climatológicas de los dos últimos años, y entrar a estudiar detenidamente un plan de posibles soluciones como el acordado en la reunión de ayer. Esta es la primera vez que las cinco organizaciones agrarias que responden a intereses distintos y la CONCA se ha puesto de acuerdo en las soluciones a tomar en un tema de tanta transcendencia.

Por su parte, el ministro de Agricultura presentará en la próxima reunión del Consejo de Ministros un amplio informe sobre la situación actual y sobre los daños que han sufrido las cosechas y los pastos a causa de la sequía, y de las heladas. Este informe está hecho en base a los últimos datos enviados por las delegaciones provinciales del Ministerio, con los que no están de acuerdo ni las organizaciones agrarias de ámbito nacional ni la CONCA, por considerar que las cifras de daños están por debajo de la realidad.

Fuentes de la Administración han indicado que, dada la actual situación por la que atraviesa la economía, en la que destaca el fuerte déficit del sector público,será muy difícil que se atiendan las peticiones de los agricultores y ganaderos.

Todo ello puede conducir a un callejón sin salida ya que algunas organizaciones han dado a este documento el carácter de ultimátum y no descartan la posibilidad de tomar medidas de presión en caso de que la Administración no satisfaga las peticiones contenidas en este documento.