ENASA y Bazán esperan cerrar en breve dos importantes ventas de material militar a Egipto por más de 100.000 millones

La Empresa Nacional de Autocamiones, SA (ENASA), y la Empresa Nacional Bazán confían en ultimar en las próximas semanas dos importantes acuerdos con Egipto para el suministro de vehículos de transporte militar y varias unidades de corbetas y patrulleras, según informaron ayer fuentes del Instituto Nacional de Industria (INI). Ambos contratos pueden representar una exportación de mil millones de dólares (110.000 millones de pesetas), aunque la fuerte competencia de otras firmas europeas, con las que El Cairo mantiene negociaciones paralelas, puede rebajar, e incluso anular, los dos importantes pedidos. De cerrarse, los contratos serían la exportación española de material militar más importante.

La firma de los contratos, sin embargo, parece que sólo está pendiente de la negociación de algunos, aunque importantes, detalles financieros, concretamente del sistema de pago aplazado y de la financiación global de ambas operaciones. Fuentes privadas señalan que la financiación de ambas ventas, de cerrarse, podría correr a cargo del Banco Exterior de España. Un banco privado, que ha sido consultado al respecto, habría expresado su deseo de no participar sin unas garantías más precisas que las ofrecidas por la Compañía Española de Seguro al Crédito a la Exportación (CESCE).Los contratos de suministro de vehículos y barcos podrían incrementarse en 140.000 millones de pesetas adicionales como consecuencia de los componentes y recambios necesarios.

La parte más importante de ambas operaciones, por sus repercusiones en la empresa española, puede ser la venta de seiscientas unidades del vehículo blindado de seis ruedas BMR, que en la actualidad fabrica ENASA en Valladolid con destino al Ejército de Tierra español. De este vehículo, que posee tecnología exclusiva española, ENASA fabrica cien unidades al año para su cliente nacional, y la orden egipcia, de cerrarse, representaría la consolidación de la compañía como potencia en este tipo de material militar. En este sentido, fuentes de la empresa apuntan que este vehículo podría ofrecerse a otros países.

La Empresa Nacional de Autocamiones ha ofertado también, en el mismo pedido, 3.000 camiones de transporte militar, cuya orden, junto a los BMR, podría suponer unos ingresos globales de más de cuatrocientos millones de dólares (unos 44.000 millones de pesetas).

En los órganos directivos de ENASA se tienen fundadas esperanzas de obtener este contrato, ya que la firma estatal tiene unas viejas y estrechas relaciones con la República árabe de Egipto, con la que ultimó en 1981 un contrato para el suministro de 7.500 vehículos militares y quinientos autobuses. Este contrato, por un total de quinientos millones de dólares, se habrá cumplido en su totalidad en diciembre de 1983, tras haberse entregado el primer vehículo el pasado mes de enero.

Por su lado, la operación con la Bazán, según las fuentes del INI, abarca el suministro de dos corbetas y seis patrulleras, que serían construidas en las instalaciones de la empresa nacional. Sólo esta parte del acuerdo supondría más de seiscientos millones de dólares (66.000 millones de pesetas), según las fuentes consultadas. En algunos medios señalan que la Bazán podría tener garantizado el contrato gracias a la guerra de las Malvinas. Al parecer, Egipto había llegado a un acuerdo inicial con el Reino Unido para la fabricación en astilleros ingleses de dicha orden. La eventual ocupación de estos astilleros con las nuevas órdenes que se esperan de la Marina británica ha hecho pensar a los egipcios en la opción española.

Sin embargo, el cierre del contrato, tanto éste como el de los vehículos militares, está pendiente de la parte más difícil de acordar en operaciones de este tipo: las condiciones financieras. Medios próximos a la empresa pública señalan que, aunque las dos operaciones no son específicamente un paquete, los dos contratos podrían experimentar cambios sustanciales en función del número de vehículos y barcos ordenados.

Asimismo, las condiciones financieras están sujetas a que Egipto se decida por ambas operaciones, en lugar de hacerlo por una sola. Para estos medios, no es lo mismo vender un camión que una corbeta, y es lógico que las condiciones de venta y financiación cambien en función del alcance total del pedido.

Al parecer, el Gobierno egipcio tiene un límite presupuestario de mil millones de dólares para ambas compras, pese a que en un principio mantuvo contactos con la empresa nacional Santa Bárbara y con Construcciones Aeronáuticas, SA (CASA), para el suministro de vehículos blindados pesados y aviones. En este sentido, El Cairo tiene de plazo hasta finales de año para cerrar las dos operaciones, sobre las que ha concretado las negociaciones, aunque es posible que adopte una decisión este mes.