La laguna de Fuente de Piedra
En el entendimiento de que la opinión pública merece una información veraz y objetiva, creemos necesario realizar unas puntualizaciones a la nota publicada en estas mismas páginas sobre un pretendido desastre ecológico habido en la laguna de Fuente de Piedra (Málaga).Efectivamente, este año hemos detectado un aumento en la tasa de mortalidad habida en las crías de flamenco respecto a la de otros años. Unos cuatrocientos ejemplares (exactamente 382, según un minucioso conteo) han muerto a las pocas horas- de haber ecclosionado los huevos. Pérdida considerable si bien notablemente inferior a la de mil, que cita el artículo-, aunque parece exagerado estimarla "uno de los desastres partir de abril se evapora diariamente el agua que podría abastecer a una ciudad de más de ecológicos más graves" que ha soportado el país.
Según la sociedad ecologista Andalus, la causa es la escasez de agua que la laguna padece por negligencia y desidia en el quehacer del Icona.
Andalus miente descaradamente y a sabiendas, porque es conocedora de que tales pérdidas en modo alguno son atribuibles a la falta de agua, ya.que en situaciones más precarias llegaron a término de poblaciones (2.200 en 1977, 4.670 en 1978, 3.600 en 1979) de crías muy superiores a la del año actual, en el que la tasa de nidificación ha sido baja.
Igualmente, conoce la ímposibi¡¡dad material de mantener una lámina líquida en la laguna, donde a partir de abril se evapora diariamente el agua que podría abastecer a una ciudad de más de 150.000 habitantes. Por ello viene secándose en verano desde tiempo inmemorial.,
Como medida de emergencia hemos de recurrir a la instalación de zonas encharcadas de relativa pequeña extensión. Para asegurar su alastecimiento el Icona ha realizado los correspondientes sondeos, que no han entrado en funcionamiento, a la espera de los resultados de un estudio hidrogeológico, ya que han surgido dudas sobre si ello pudiera afectar a la capa subálvea existente en el vaso de la laguna que, de destruirse, provocaría un desastre ecológico de carácter irreversible.
La zona actualmente existente (de mayores dimensiones que las señaladas) puede parecer ridícula, y lo es. Pero todos estos años han supuesto un marcado éxito, y a los resultados nos remítimos, dándose el caso curioso de que tiempo atrás (véase Vida sdvestre, fasciculo 22, páginas 74-75, año 1978) Andalus, con una desfachatez digna de mejores causas, se atribuyó la invención de la instalación que ahora critica. Como se atribuye "unas reiteradas advertencias" al Icona, que yo, responsable de la actuación del organismo a escala provincial, no he recibido jainás. Ni de palabra ní por escrito.
La causa de las muertes ha sido la falta de protección de los pollos en las horas inmediatamente siguientes a su nacimiento. Algo o alguien perturbó a la colonia e hizo huir a los padres en un momento crítico: visitantes inexpertos o desaprensivos (cada vez más frecuentes), ataques de predadores carnívoros, vuelo rasante: de aviones... Las crías nacidas en este intervalo (presumibiemente corto) no pudieron superar la irisoación. Las restantes se han desarrollado normalmente, lo que nos ha hecho abandonar la idea de una posible epizootía. / doctor ingeniero de montes, jefe provincial del Icona en
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