La prueba pericial de los expertos en balística deja sin aclarar importantes aspectos técnicos del 'caso Almería'

ENVIADO ESPECIALAl informe médico-forense derivado de la autopsia de las víctimas, con el que se inició el lunes la fase de la prueba pericial en el juicio sobre el Caso Almería, siguió ayer la exposición al Tribunal de los informes sobre balística y sobre las causas concretas del incendio del Ford Fiesta en el que eran conducidas las víctimas y del tiempo de duración del mismo.

Si el informe médico-forense dejó ya sin aclarar suficientemente importantes aspectos sobre los impactos y trayectorias de los disparos en los cuerpos de las víctimas, los informes de balística sobre las causas de la combustión del Ford Fiesta llegaron, en algunos puntos, a un grado de confusión e imprecisión que no pasó inadvertido entre los asistentes al juicio.

El informe de balística sobre la trayectoria de los proyectiles en el Ford Fiesta y la posición de este coche en el momento de ser impactado fue expuesto ante el Tribunal por los peritos del Laboratorio de Balística, Antonio Cámara y Francisco de Paula. Estos peritos reconocieron que su informe había sido elaborado en base a los documentos sumariales, sin que hubieran examinado el Ford Fiesta de las víctimas u otro vehículo de la misma marca, aunque sí visitaron el punto kilométrico 8,400 de la carretera de Gérgal, donde ocurrieron los hechos. En concreto, los impactos verificados en la carrocería del Ford Fiesta (pudo haber otros de los que no hay constancia, dado el estado del coche) fueron 46, la mayor parte de ellos en la zona posterior y en el lateral izquierdo; ocho, junto al orificio de entrada del depósito de gasolina; dos, en la parte baja de este mismo depósito, y otro, calificado de atípico por los peritos, con trayectoria de derecha a izquierda y de arriba abajo, en el lateral derecho del vehículo.

Los peritos admitieron que para hacer su informe no habían tenido en cuenta la altura de los tiradores y que no habían establecido las distancias desde las que se produjeron los disparos de trayectoria paralela. Determinar la posición del tirador en los disparos de trayectoria oblicua y de arriba abajo fue una tarea larga para el abogado de la acusación particular, sin que, en definitiva, se diera una respuesta técnica satisfactoria. Algunos de estos disparos se encuentran en la parte alta del coche; los peritos parten, en su informe, de la hipotesis de que los disparos se produjeron cuando el Ford Fiesta estaba todavía en la calzada, justo antes de caer por el terraplén.

Imprecisión sobre las causas del incendio

Sobre los disparos del lateral izquierdo del coche, unos concentrados en el orificio de entrada en el depósito de gasolina y otros en la parte superior, junto a la ventanilla, los peritos manifestaron que parte de ellos se hicieron desde una posición perpendicular al coche y otros pudieron hacerse desde atrás, por los mismos tiradores que dispararon sobre la parte posterior del vehículo. La distancia máxima (no se establece la mínima) desde la que se efectúan los disparos sobre el depósito de gasolina fue de 1,60 a 1,80 metros. Los dos disparos que atraviesan la parte baja del depósito, con trayectoria de abajo arriba y cuyo orificio de salida es el asiento posterior del coche, no tienen explicación, pues aunque los peritos admiten que el que los efectuó debía haberlos hecho tumbado en el suelo, parece que esta posición debe descartarse por lo peligrosa que resulta.Tampoco hay explicación racional sobre el disparo atípico producido en el lateral derecho del Ford Fiesta, con trayectoria de derecha a izquierda y de arriba abajo, ya que la posición del tirador, si se tiene en cuenta que el vehículo estaba en ese momento situado en el arcén derecho, junto a un terraplén, "tendría que estar en el aire", según las propias palabras de los peritos. Respecto a si el vehículo impactado estuvo detenido en algún momento, los peritos manifestaron que estuvo "prácticamente parado, aunque este concepto abarca desde estar estático a estar en movimiento mínimo".

Más imprecisa todavía que la prueba de balística fue la referente a la determinación de las causas del incendio del Ford Fiesta y duración del mismo, expuesta al Tribunal por los peritos ingenieros industriales Virgilio Garrido y Antonio de la Mata. Según los peritos, las causas del incendio pudieron ser tres: una, los gases expedidos, en estado de incandescencia, por el tubo de escape, que incendiarían la gasolina derramada; otra, un cortocircuito producido por algún disparo, y la tercera, una chispa producida por el roce de la carrocería del coche en alguna piedra, pero consideraron que era imposible de determinar cuál de ellas había sido la causa concreta del incendio.

Los peritos no examinaron el coche

En el desarrollo de esta prueba hubo un momento de tensión entre el acusador particular y los peritos, cuando éstos reconocieron que su informe lo habían elaborado sin examinar el coche siniestrado, no habían visto el depósito de gasolina, ya reparado, ni habían visitado el lugar de los hechos. Los peritos informaron que donde más violencia alcanzó el fuego fue en la parte posterior del coche, es decir, donde estaban las víctimas, pero que también estaba muy quemada la parte delantera.Tampoco pudieron determinar dónde pudo estar el punto de la ignición, aunque descartaron que se produjera en el interior del depósito de gasolina, ni el tiempo que duró el incendio. "No podemos determinarlo. Esto depende de las materias plásticas, de las ropas, de las condiciones exteriores", declararon respecto al fogonazo, que, según la versión de los interesados, se produjo al iniciarse el incendio, los peritos se limitaron a decir que "era posible". Tampoco tuvieron respuesta -"se escapa de nuestra especialidad", manifestaron- para la pregunta que les formuló el defensor del teniente ayudante Gómez Torres, letrado Fulgencio Pérez Dobón, sobre si los 15,28 litros de gasolina que había en el depósito y los elementos combustibles, eran suficientes para explicar el grado de combustión alcanzado por el Ford Fiesta.