Sargento de la Guardia Civil muerto en un tiroteo con cuatro atracadores en Barcelona
El sargento de la Guardia Civil Angel del Pozo Merino resultó muerto ayer en el curso de un atraco efectuado por cuatro individuos al taller de orfebrería Ibergem, de Barcelona. También resultó herido el guardia civil José del Arco Adame y dos de los asaltantes. Los otros dos fueron detenidos por fuerzas conjuntas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil tras un acoso que duró de más de dos horas.
Angel del Pozo Merino y José de Arco, ambos del grupo antiestafas de la Guardia Civil, se encontraban, -según la nota que facilitó a última hora de la tarde de ayer, el Gobierno Civil de Barcelona-, a las once del mediodía de ayer, en el taller de joyería Ibergem, en la calle de Balmes, número 89, de Barcelona, efectuando un servicio de vigilancia en el interior de la citada empresa, "por haberse tenido noticias de que esa mañana iban a personarse unos individuos para efectuar una compra de diamantes por valor de treinta millones de pesetas". Compra que había despertado las sospechas del jefe de seguridad de la empresa, quien dio aviso a la Guardia Civil. Cuando el sargento y el número del grupo antiestafas de la Guardia Civil se encontraban en una habitación contigua al despacho donde iba a efectuarse la compra, cuatro individuos armados irrumpieron en el local. Inmediatamente se produjo un tiroteo en el que resultaron heridos los dos guardias y presumiblemente alguno de los atracadores, que se dieron a la fuga bajando al aparcamiento del edificio a través del ascensor. Una vez en el aparcamiento robaron un vehículo Talbot 150 gris, matrícula de Barcelona 6175-DX, e intentaron salir del edificio; sin embargo, su acción se vio obstaculizada por el dueño del coche, que cruzó una Vespa aparcada en la acera en la puerta del aparcamiento. Al tener cortado el paso, los atracadores emprendieron la huida a pie, siendo tiroteados por miembros de la Guardia Civil que esperaban en el exterior del edificio y por un miembro de la Policía Nacional que llegaba en aquellos momentos.A consecuencia de los disparos resultaron heridos dos atracadores, uno de ellos con rotura de fémur y el otro en varias partes del cuerpo, ya que recibió prácticamente íntegro el cargador de una metralleta de la Policía Nacional, según informaron a este diario testigos presenciales.
Los otros dos atracadores emprendieron la huida hacia el interior del aparcamiento, donde fueron soprendidos por la policía, que consiguió detenerles a las tres de la tarde de ayer.
Miembros de la Policía Nacional presentes en el lugar de los hechos informaron a EL PAIS que los atracadores parecían conocer a la perfección el edificio, ya que sus movimientos se dirigieron en todo momento hacia los lugares oportunos.
El aparcamiento posee una salida posterior que hizo temer a la policía que los asaltantes huidos -en los momentos iniciales y en plena confusión se suponía que uno solamente, ya que se hablaba de tres y no de cuatro individuos- pudieran escapar por los patios interiores de la manzana, sin embargo la puerta resultó estar cerrada, por lo que los atracadores se dirigieron por el ascensor hacia los pisos del edificio, que fue donde les detuvo la policía tras una amplia operación de rastreo.
La búsqueda de los asaltantes huidos, dos de los cuales resultaron ser los súbditos argentinos, Carlos Vicente Gutibio, de 46 años de edad, y Juan Carlos Pérez Mosquera de 45, fue particularmente laborioso dado que el taller de Ibergem se encuentra en el octavo piso de un edificio- que es propiedad de una entidad de ahorro catalana.
Fuentes de la Guardia Civil informaron a este diario que el estado del guardia civil herido, José del Arco, había sido calificado de leve. Por su parte, el sargento Del Pozo, ingresó cadáver en el Hospital Clínico de Barcelona. Allí se le apreciaron cuatro disparos que le causaron la muerte. Angel del Pozo había nacido en Burgos en 1942, estaba casado y tenía dos hijos.
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