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Enfermos del síndrome abuchearon a algunos testigos en el juicio contra el Insalud

Durante la mañana de ayer se celebró en la Magistratura de Trabajo de Valladolid el primer juicio promovido por afectados del síndrome tóxico, que acusan al Insalud de haber enviado el alta a más de cuarenta enfermos no curados. Llenaban la sala numerosos enfermos que abuchearon en algunos momentos de la vista a los médicos que se encargaron de firmar las altas.La distinción entre alta laboral y alta médica y la puntualización sobre la posibilidad real de que un enfermo afectado por el envenenamiento con aceite adulterado, aunque no este completamente curado, pueda estar en condiciones de trabajar, fueron los principales caballos de batalla del juicio promovido por la Asociación de Afectados por el síndrome tóxico de Valladolid.

El abogado de los demandantes trato de demostrar a través de las declaraciones de varios testigos, todos ellos médicos, que el origen de la enfermedad es aún desconocido, que no se conoce un antídoto contra el envenenamiento y que por tanto no se puede considerar que un enfermo esta ya apto para trabajar, y darle el alta. El letrado del Insalud, por su parte, intentó dejar claro que las altas dadas eran laborales pero no médicas, es decir que no se suponían la consideración de que los enfermos estuviesen curados, sino que, cuando se extendió la notificación, el médico pensaba que el afectado podía ya incorporarse a la vida laboral. Uno de los médicos que firmó algunas de las altas, el doctor San Segundo comparó el caso de los afectados por el síndrome tóxico, con el de los diabéticos. "No están curados, señaló, pero sí pueden trabajar."

El letrado de los enfermos, Tomás García, trás insistir en que no hay elementos objetivos, dado el carácter de la enfermedad, para otorgar el alta a los afectado, acusó al Insalud de irresponsabilidad por comunicar las altas con meses de retraso, mientras los enfermos siguieron medicándose con riesgo de intoxicación. Afirmó también que se daba la circunstancia de que la mayoría de los afectados que recibieron el alta, supuestamente indebida, son amas de casa "a quienes tenía que pagar el Insalud de una bolsa especial".

"Es sospechoso -añadió- que los enfermos que dependían o cobraban de la Seguridad Social no recibíeran el alta, mientras que los del Insalud sí, y enviada por este organismo". Solicitó finalmente que se anularan las altas otorgadas, muchas de ellas dadas con carácter retroactivo, y a personas que aún hoy sufren secuelas importantes.

El abogado del Insalud, Jesús Gutiérrez se basó en el resultado de los médicos, los cuales aseguran que en un momento determinado y ante la evolución de la enfermedad, se puede considerar que el enfermo está capacitado para trabajar, y pidió en sus conclusiones definitivas que se mantengan estas altas.

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