Israel dará un último plazo a la diplomacia antes de acudir a las armas para desalojar a los palestinos de Beirut
El enviado especial del presidente Ronald Reagan para Oriente Próximo, Philip Habib, ha solicitado un nuevo plazo al Gobierno israelí para alcanzar un acuerdo sobre la evacuación de Beirut de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Se espera que el Gobierno israelí, que se reune hoy, acceda a prolongar el alto el fuego.
Se subraya sin embargo en medios próximos al Gabinete israelí, que ésta será la última oportunidad del enviado norteamericano, porque "es imposible -política, sicológica y militarmente- prolongar indefinidamente el alto el fuego, que es interpretado por la OLP como una señal de debilidad por parte de Israel".El gobierno de Menájem Beguin acogió con viva satisfacción las declaraciones del presidente norteamericano, Ronald Reagan, que, en una conferencia de Prensa celebrada en Washington, desmintió haber recibido la promesa del primer ministro israelí de que su Ejército no ocuparía Beirut. Los medios oficiales israelíes estiman que esta precisión del inquilino de la Casa Blanca se produce en un momento oportuno y tiene una doble ventaja.
Confianza en Estados Unidos
Por una parte, la oposición le acusaba de haber "roto la palabra dada" y de haber "engañado al presidente de Estados Unidos"; de otra, los dirigentes de la OLP, atrincherados en el oeste de Beirut, se creían protegidos por la presión norteamericana sobre Israel, tras la supuesta "promesa" hecha por Beguin a Reagan. De ahí su arrogancia frente a las exigencias israelíes transmitidas por el enviado especial norteamericano, Philip Habib. En Jerusalén se espera ahora que los dirigentes palestinos se muestren "más realistas y razonables" y comprendan que la "paciencia isarelí está a punto de agotarse".
En este contexto, el primer, ministro de Israel ha invitado a sus ministros a confiar en el presidente Reagan", a cesar sus lamentaciones por la dimisión de Alexander. Haig y a dar un "margen de confianza" al nuevo secretario de Estado norteamericano, Schultz.
Sin embargo, Jerusalén muestra su descontento al ver que Washington ha cedido a las presiones egipcias (y francesas), al proponer que la OLP sea autorizada a permanecer en Beirut, bajo la cobertura de una "oficina política", cuando deponga las armas.
Se sabe que esta petición norteamericana figura entre los nueve puntos enumerados por Alexander Haig en una carta de despedida dirigida por el ex secretario de Estado al Gobierno israelí. Menájem Beguin puede difícilmente enfadarse con Alexander Haig, a quien a menudo ha puesto por las nubes, llegando a calificarle como un "sincero y devoto amigo de Israel". Sin embargo, en medios autorizados de Jerusalén se subraya que Israel no aceptará jamás que la OLP permanezca en Beirut o en Líbano, de ningún modo.
Esta rotunda oposición se basa en el temor de que Estados Unidos proponga, después, que esta nueva OLP, que se convertiría en respetable por haber abandonado el terrorismo, sea invitada a participar en las negociaciones sobre la autonomía palestina y, más tarde, en las negociaciones sobre el futuro de Gaza y Cisjordania. La creciente coordinación de los esfuerzos diplomáticos de Francia y Egipto para salvar a la OLP, en expresión del ministro israelí de Asuntos Exteriores, Itzhak Shamir, preocupa cada día más, en Jerusalén.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.