Suben los tipos de interés de los créditos a la exportación en la OCDE
La Comunidad Económica Europea (CEE) aceptó ayer finalmente la propuesta Wallen para el aumento de los tipos de interés de los créditos a la exportación en el seno de la OCDE, en un intento por contentar a Estados Unidos y desactivar uno de los elementos de la guerra comercial que oponen actualmente a Washington y sus aliados europeos.Los ministros de Finanzas de los diez, reunidos en Luxemburgo bajo la presidencia del belga Willy de Clerc, dieron su visto bueno a una propuesta defendida por Estados Unidos que supone obligar a los países en vías de desarrollo a pagar más caro el dinero que necesitan para importar productos básicos o tecnología. Los países más pobres o desfavorecidos -según la terminología de la OCDE- tampoco salen bien librados, porque Francia ha aceptado retirar su petición de que se redujeran los tipos de interés en un 0,5%, lo que quiere decir que seguirán pagando la misma cantidad, un 10%.
Los tipos de interés en créditos para países ricos aumentan en un 1,25%, lo que los sitúa entre el 12,15% y el 12,40%. Varios países clasificados hasta ahora como intermedios pasan a la primera categoría, fundamentalmente la Unión Soviética, la República Democrática Alemana y Checoslovaquia. Los tipos de interés para países intermedios -entre ellos, y por primera vez, Brasil, Corea del Sur y Taiwan- aumentan en un 0,35%, lo que supone que deberán pagar entre un 10,85% y un 11,35%.
El acuerdo de los diez ha exigido largos debates internos, porque dos países -Francia y Grecia- bloquearon en dos ocasiones el visto bueno de la CEE. Las presiones de Estados Unidos y de otros países comunitarios, que temían el inicio de una guerra de tipos de interés de fatales consecuencias para Europa, según los expertos de la comisión, han hecho que París y Atenas retiraran su veto, aunque los diez plantearan en París dos pequeñas condiciones: que Grecia e Irlanda, clasificadas como ricas, no tengan que pagar el aumento previsto en un año, y que el compromiso de "no derogación de las reglas del consenso tenga efecto a partir del 15 de octubre de este año, en lugar del primero de enero de 1983". El ministro belga de Finanzas, el liberal Willy de Clerc, afirmó que el acuerdo de los diez era un elemento positivo en el cuadro de las últimas dificultades.
