Haig no se entendía con la Casa Blanca, explica Kissinger

Henry Kissinger, de 59 años, secretario de Estado norteamericano durante la Administración de Richard Nixon, dijo ayer en Madrid que la reciente dimisión de Alexander Haig puede haberse debido a las malas relaciones entre el dimitido y la Casa Blanca. "La mezcla química no funcionaba", agregó. Kissinger subrayó, sin embargo, que Haig "ha sido un buen secretario de Estado'.Respecto al sucesor de Haig, George Shultz, Kissinger aseguró que "se trata de uno de mis más íntimos amigos, con el cual pensaba ir a pescar a unos montes cercanos a San Francisco durante una semana del próximo mes de julio" y añadió que ahora no podrá hacerlo. Se refirió más adelante a que en el segundo tomo de sus Memorias se pronunciaba por George Schultz como el secretario de Estado "idóneo"

En cuanto a posibles modificaciones de la política exterior norteamericana, tras el relevo de Alexander Haig por George Shultz, Henry Kissinger dijo que "habrá cambios de estilo, pero no modificaciones en las líneas generales".

A juicio de Kissinger, "Estados Unidos va a tener que desplegar un gran esfuerzo para lograr una solución interna al problema palestino, en el momento en que la situación en Líbano se haya calmado".

A propósito de la cuestión de las Malvinas, el ex secretario de Estado indicó que "la solución de este tema tendrá que esperar a que la situación interior en Argentina se modere" y destacó que la una de las tareas prioritarias del nuevo secretario de Estado norteamericano, su amigo George Shultz, habrá de ser la de mejorar las relaciones entre Estados Unidos e Iberoamérica.

Henry Kissinger permanecerá dos semanas en España. Posiblemente Kissinger será recibido por el Rey. Hoy se entrevistará con el primer ministro, Lepoldo Calvo Sotelo; también conversará con el líder del PSOE, Felipe González, y con otros "políticos e intelectuales de España, país cuya situación política me interesa conocer", según dijo.

Más información en página 7 del Suplemento Mundial-82.