Los Gobiernos español y francés, dispuestos a reforzar su cooperacion incluso en temas de terrorismo

La frialdad que dominó la primera jornada de la visita del presidente francés a España dio paso ayer a un ambiente más distendido entre las delegaciones de los dos países, después de que se abordaran frontalmente los problemas y las diferencias que separan las relaciones entre Madrid y París. Y al término de las entrevistas que ayer mantuvieron el presidente Mitterrand y el jefe del Ejecutivo español, Leopoldo Calvo Sotelo, y los ministros que presiden las dos delegaciones, portavoces de los dos Gobiernos reafirmaron el propósito de hacer lo necesario para que las relaciones hispano-francesas salgan del estancamiento en que se encuentran y entren en una nueva fase.

El portavoz francés, Michel Vauzelle, afirmó al término de las sesiones de trabajo entre las dos delegaciones que "Ios dos problemas que separan las relaciones de Francia y España, el terrorismo y el Mercado Común, van a mejorar paso a paso", y que tanto por parte española como francesa ha quedado clara la decidida voluntad de reforzar la cooperación en todos los campos".Por su parte, fuentes diplomáticas españolas señalaron que, al término de sus conversaciones mantenidas ayer, el presidente francés y el jefe del Gobierno español "han decidido institucionalizar el diálogo bilateral", y en ese sentido, los ministros de Asuntos Exteriores de los dos países se reunirán cada tres mes es, para examinar periódicamente los problemas bilaterales y asegurar así una cooperación política en temas internacionales.

Asimismo, los ministros de Agricultura celebrarán también reuniones periódicas para examinar los temas bilaterales que ofrecen mayores problemas de competitividad, y teniendo en cuenta la situación que se puede plantear en relación con la CEE.

Cooperación contra el terrorismo

Sobre la cooperación en la lucha contra el terrorismo, fuentes españolas añadieron que el Gobierno francés ha asegurado que no dará cartas de refugiados, y al mismo tiempo intensificará la cooperación policial y las medidas de confinamiento y de separación de las fronteras de aquellos sospechosos que pudieran estar implicados en acciones terroristas.En relación a este mismo tema, una comisión de expertos de los dos países examinará el convenio de extradición hispano-francés, que data de 1877, y estudiará la eventual revisión y actualización del mismo, teniendo en cuenta las circunstancias del momento y el propósito francés de precisar el concepto de asilo.

En medios políticos y periodísticos franceses, tras el choque frontal de las posiciones entre los dos países, reflejadas en los discursos, el martes, del rey don Juan Carlos y del presidente Mitterrand, la jornada de ayer estuvo dominada por el pragmatismo y la clarificación. El espíritu de cartas boca arriba a la hora de plantear los temas y el deseo francés de globalizar las relaciones entre los dos países han mejorado el clima y las perspectivas de cooperación. Y en ese sentido se señala que "hay que dar tiempo al tiempo" y esperar que los próximos meses empiecen a demostrar ese nuevo ambiente que se cree que ha quedado sentado para el futuro de las relaciones franco-españolas.

En otros círculos políticos se coincidía en opinar ayer que, en esta visita del presidente de Francia, el interlocutor protagonista ha sido el rey Juan Carlos, con quien Mitterrand "ha simpatizado fácilmente", y que durante la visita no se podía evitar el ambiente preelectoral y el carácter de interinidad del actual Gobierno, lo que habría reforzado el papel de interlocutor del Rey al máximo nivel.

La segunda jornada del presidente francés en Madrid se inició a primera hora de la mañana, con un acto en la plaza de la Villa, donde el alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, le entregó simbólicamente las llaves de la ciudad. En un ambiente de distensión y simpatía, el alcalde Tierno y el presidente Mitterrand se intercambiaron elogios mutuos, recordando sus condiciones de intelectuales y autores de ensayos políticos y haciendo gala de la amistad que los une desde hace mucho tiempo, en la que necesariamente influyó su militancia socialista.

El acto de bienvenida municipal estuvo ligeramente empañado por la protesta protagonizada por un par de diputados extremeños, Luis Ramallo, recientemente integrado en Alianza Popular, e Isidoro Hernández Sito, de UCD, que portaban una pancarta con la frase Mitterrand, vete. Agricultores extremeños. El incidente motivó unos momentos de tensión, mientras los guardias trataban de retirar la pancarta.

Posteriormente, pasadas las 12.30 horas, Mitterrand se trasladó al palacio de la Moncloa, donde se reunió con el jefe del Gobierno español, Leopoldo Calvo Sotelo, mientras las delegaciones de los dos países, presididas por los ministros de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca y Claude Cheysson, celebraban una reunión plenaria, que fue seguida de un almuerzo. Por la noche, el presidente francés y su esposa ofrecieron una cena de gala en honor de los Reyes de España, en la residencia del embajador galo en Madrid.

La estancia oficial en España del presidente francés concluirá a media mañana de hoy. El matrimonio Mitterrand acudirá al palacio de la Zarzuela, donde se despedirán de la Reina y felicitarán a don Juan Carlos en su onomástica. Desde allí, acompañados del Monarca, viajarán en helicóptero hasta el aeropuerto de Barajas, para regresar a París.