_
_
_
_
Crítica:OPERA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Los valores Iíricos de la voz de Sansón

Llegó a la temporada madrileña por vez primera la ópera de Saint-Saëns Sansón y Dalila, sobre el pasaje del Libro de los jueces, que antes y después ha tentado a diversos compositores, como Graupner, Tueek y Händel, en el siglo XVIII; Conti, en el XIX, o Szokolay, en nuestro tiempo. Estrenada en Weimar, en 1877, no la conoce París sino trece años después. El teatro Real la presenta en 1897, y desde esa fecha hasta la clausura del coliseo de la plaza de Oriente, en 1925, tuvo 110 representaciones.Si la obra instrumental de Saint-Saëns -especialmente sus conciertos para piano y orquesta y su tercera sinfonía- han sido reivindicadas a partir de los acertados juicios emitidos por Maurice Ravel, de toda la producción oratorial y operística del músico francés sobrenada casi exclusivamente Sansón y Dalila, por su gran brillantez, fuerza lírica y originalidad, no por mesurada menos evidente. El tema bíblico sirvió a Camille Saint-Saëns para explayarse en un melodismo más lírico que dramático, asistido por una orquesta siempre interesante y tenuemente coloreada. Todos los elementos, sin olvidar la invención armónica, son netamente franceses, pues si el músico parisiense e impenitente viajero supo asimilar las enseñanzas de la escuela germana, desde Beethoven a Wagner, lo hizo sin el menor ánimo de imitación. Como en muchas de sus partituras sinfónicas, se sirve Saint-Saëns en su ópera más célebre de una técnica de desarrolo evolutivo, muy rica a la hora de transformar los motivos. No faltan momentos en los que la elegancia y el buen gusto franceses rozan lo edulcorado, y otros, tal la bacanal, lindantes con la solución más vulgar del exotismo.

Sansón y Dafila, de Saint-Saëns

Principales interpretes: A. Milcheva (Dalila), P. Domingo (Sansón), W. Brendel (sumo sacerdote), J. P. García Marqués (Abimelec), A. Diakov (viejo hebreo), A. Rodríguez (mensajero), A. Pascual y J. Landin (filisteos). Director coros: José Perera. Coreografía: Alberto Lorca. Director escénico: Lluis Pasqual. Escenarios y figurines: Fabiá Puigserver.Teatro de la Zarzuela. 22, 27 y 30 de junio:3 y 6 de julio.

Al gusto del tiempo

El centro lírico de la obra es, al gusto del tiempo, un gran dúo que llena buena parte del acto segundo (Mi corazón se abre a tu voz), con algún tema tan acertado como el cromático descendente Ah! réponds á matendresse. Igualmente notables son las arias de Dalila y la denominada Aria del molino, de Sansón, así como diversas partes corales que todavía evocan el estilo meyerbeeriano.El público esperaba a su ídolo, Plácido Domingo, y lo encontró en plena forma vocal y artística. La voz de Domingo sintetiza una serie de valores líricos y dramáticos que la hacen especialmente idónea para encarnar el Sansón: el impulso vibrante cede a lo expresivo, manifestado en modulaciones vocales que permiten a nuestro tenor un largo conjunto de matices.

La hora del éxito

Junto a Plácido la mezzo Alexandrina Milcheva lució una seguridad de ataques, un fraseo coloreado y una agilidad técnica del todo convincentes. Una pareja como Domingo-Milcheva tenía que provocar un éxito fuera de serie. Las ovaciones y los bravos fueron creciendo en duración e intensidad y ya al final del acto segundo se había producido el éxito aclamatorio.De excelente calidad, las aportaciones del barítono Brendel y el bajo Dimitri Petkov redondearon el reparto en los papeles principales. Coro y orquesta rindieron al máximo de sus posibilidades y número de ensayos, bajo la batuta, en todo momento cálida, de García Navarro, cuya soltura en el género se acusa de día en día.

Plácido Domingo ha alcanzado la categoría de mito; todo elogio de su arte, por extremado que sea, se convierte en tópico. Pero cada vez que canta, Plácido Domingo justifica el tópico, que, a fin de cuentas, no es sino la verdad repetidamente evidenciada.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_