Kassel, capital del arte de vanguardia con la apertura de Documenta

La ciudad germano-occidental de Kassel, próxima a la frontera con la Alemania del Este es desde ayer y durante cien días, capital mundial del arte de vanguardia. 180 artistas de distintos países presentan alrededor de un millar de obras en la séptima edición de la muestra Documenta, comparable a Bienal de Arte de Venecia, que se presentan cada cuatro años.El director de Documenta, el especialista holandés Rudi Fuchs, ha querido sacrificar esta vez la espectacularidad de ediciones anteriores y ha buscado la concentración como una fórmula de reflexión sobre el arte. Hace algunos meses explico en el Instituto Alemán, de Madrid, las características de esta edición, que quiere recuperar el museo, los espacios cerrados como lugares privilegiados de exposición, en contraste con otros años cuando prácticamente todo se hacía al aire libre.

No obstante, algunos artistas han elegido como lugares preferentes para la muestra de su arte, calles, plazas o jardines, como el norteamericano Claes Oldenburg, que ha clavado en una pradera junto al río Fulda un gigantesco pico de doce metros de altura y más de cinco toneladas de peso o como el italiano Mario Merz, que ha construído, en homenaje a los esquimales, un igloo (vivienda esquimal) a base de planchas de pizarra en lugar del hielo tradicional.

Pero, sobre todo, se observa en estos Documenta una vuelta a la pintura pura, aunque los estilos en que se expresan los artistas puedan ser tan opuestos como el constructivismo riguroso de un i Richard Paul Lohse o el furioso eclecticismo de los llamados Jóvenes Salvajes, un movimiento que está haciendo furor sobre todo en Alemania e Italia, gracias a las galerías y a los marchantes.

Los Jóvenes Salvajes practican una especie de neoexpresionismo iconoclasta, pasado por la estética punk.