Unánimes elogios árabes al fallecido rey Jaled

Sin excepción alguna, desde los países de la llamada ala radical del Frente de la Firmeza hasta los regímenes moderados, el mundo árabe ha logrado ayer una rara unanimidad en el elogio al fallecido rey Jaled de Arabia Saudí, enterrado sin ceremonia alguna.Desde el coronel libio Muamar el Gadafi hasta el rais egipcio, Hosni Mubarak, llegado personalmente a Riad, los dirigentes árabes exaltan el esfuerzo realizado por el fallecido monarca en aras de una fraternidad islámica y en defensa de los valores de una civilización que se estima en conflicto abierto con Occidente, a través de los dramáticos acontecimiento de Líbano.

Tunicia ha decretado un duelo oficial de una semana y ha enviado a la capital saudí al primer ministro, Mohamed Mzali, uno de los dirigentes árabes más favorables a la reconstitución de un frente único, en el que el papel primordial debe recaer en Arabia Saudí, en homenaje a su influencia política y peso financiero.

El presidente libio, Gadafi, aunque en su fuero interno no sea precisamente un admirador de las monarquías del Golfo Pérsico, expresa, en un mensaje dirigido al nuevo monarca saudí, Fahd Ben Abdel Aziz, la importancia que tiene la desaparición de Jaled, en una época de un raro, dramatismo para todos los árabes, sin diferencias de ideologías ni exaltaciones míticas. Un mensaje más o menos similar fue enviado por el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yassir Arafat.

Argelia ha formulado el elogio del desaparecido a través de un mensaje del presidente Chadlí, quien no ocultaba, además, el interés que tiene para los argelinos consolidar sus relaciones con el régimen saudí, no obstante las diferencias de apreciación política que los separan. La delegación oficial argelina a los funerales del rey Jaled estuvo encabezada por el ministro de Justicia, Bualem Baki.

La decisión del presidente egipcio, Hosni Mubarak, de trasladarse personalmente a Riad ilustra de forma espectacular el acercamiento entre Egipto y Arabia Saudí, tras el asesinato de Sadat y la recuperación del Sinaí por los egipcios.

Hosni Mubarak, consciente de la necesidad que tiene El Cairo de romper el bloqueo diplomático establecido por la Liga Arabe, con algunas raras excepciones, espera del nuevo monarca Falid que éste se erija en paladín de una normalización,ansiada, por lo demás, por la totalidad de los regímenes moderados.

Los emiratos de Bahrein, Kuwait, Qatar y Emiratos Arabes Unidos han proclamado un duelo oficial de cuarenta días. Por el espacio de una semana lo han hecho Irak, Mauritania, Sudán y Jordania. En India, Bangla Desh, Manila y otros países islámicos, se han proclamado duelos oficiales por varios días.