La exposición 'Del Greco a Goya' evoca en Viena el pasado hispano-austriaco
Más de 20.000 personas han visitado la exposición Del Greco a Goya: cuatrocientos años de pintura española, que se celebra actualmente en Viena, durante los primeros quince días de su apertura al público.La exposición, que permanecerá en el Kunstlerhaus hasta el 11 de julio próximo, ofrece por primera vez en la capital austriaca una visión global -108 cuadros-, de gran calidad, sobre la época dorada de la pintura española, aunque falten en ella los lienzos más famosos del período histórico en cuestión.
El conjunto cuenta con obras de Ribera, Valdés Leal, Velázquez, Sánchez Coello, Pantoja y Murillo, entre otros, además de lienzos del Greco y Goya, y es el resultado de la cooperación entre el Museo del Prado, de Madrid, el Kuristhistorisches Museum, de Viena, y la Alte Pinakothek, de Munich.
El itinerario de la muestra artística se inició en 1981, en el Prado, donde se presentó como una colección de cuadros españoles de colecciones centroeuropeas. La exhibición de Viena contiene, sin embargo, seis nuevos cuadros no expuestos anteriormente en Madrid y Munich, pertenecientes al Kuristhistorisches Museum, de Viena, uno de los grandes depositarios del legado pictórico de la época de los Habsburgo.
Estos seis cuadros son: cuatro retratos ejecutados por Velázquez (El infante Baltasar Carlos, El rey Felipe IV, La reina Isabel y La infanta Margarita Teresa vestida de rosa), un Pereda (Alegoría de la vanidad) y un Murillo (El pequeño Juan Bautista).
Una de las características diferenciales de la exposición respecto a Madrid o a Munich es el énfasis en el pasado común imperial austro-español, subrayado mediante los retratos de miembros de la familia de los Habsburgo y los gráficos genealógicos a gran tamaño, donde se muestra al público el parentesco entre la rama austriaca y la rama española de los Habsburgo.
Austria, que estuvo regida por la monarquía Habsburgo hasta 1918, cultiva actualmente, con una cierta nostalgia y finalidad prioritariamente turística, los recuerdos del pasado imperial. La exposición de pintura española entronca ahora con esta tendencia.
El montaje del conjunto ha costado al Ministerio de Ciencia austriaco un total de seis millones de chelines (36 millones de pesetas).
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