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Un millón de personas ante la sede de la ONU

Un millón de personas se manifestaron ayer ante la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, en protesta por la carrera de armas nucleares, en la mayor concentración de masas que se recuerda en este país en su reciente historia. Los manifestantes venidos de todas las ciudades de Estados Unidos y de muchos países extranjeros se concentraron ante las Naciones Unidas a las doce de la mañana (seis de la tarde hora de Madrid) al mismo tiempo que comenzaba la sesión especial de la Asamblea General de la ONU sobre el desarme.

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Quién es quién en el movimiento

Durante más de cuatro horas, oleadas humanas desfilaron ante la organización internacional para concentrarse posteriormente en Central Park, donde se desarrolló un acto de protesta por el incremento de armamento nuclear en el que participaron políticos, artistas, figuras conocidas del mundo del espectáculo y representantes de las diversas organizaciones convocantes.La marcha convocada por ochenta organizaciones nacionales y 150 locales estuvo cubierta en su trayecto por más de 5.000 policías, y durante toda la mañana del sábado y parte de la tarde el centro de Manhattan quedó paralizado y suspendido el tráfico. Desde primeras horas de la mañana las organizaciones convocantes establecieron puntos de cita en los distintos barrios y, poco a poco, las distintas filas de manifestantes fueron convergiendo hasta el centro de la ciudad, donde a media mañana y frente a la sede de la ONU comenzó la marcha con 30.000 niños, en la cabeza de la manifestación que portaban una gran pancarta "Dar a la tierra una oportunidad. No a las armas nucleares".

Uno de los grupos convocantes, la coalición de Chelsea, que está integrada por grupos cívicos y culturales de este barrio neoyorkino, desfiló con trozos de una escultura desmontable realizada por el artista español Angel Orensanz. A su llegada ante la sede de la ONU, la escultura fue montada ante la explanada mientras un grupo de baile danzaba alrededor una pieza alegórica en favor de la paz.

Los eslóganes repetidos en la manifestación y las pancartas se referían principalmente a la petición de freno en la carrera de armas nucleares. Algunos de los eslóganes más repetidos en carteles y a viva voz fueron: "Queremos trabajo, no bombas", "Stop a la guerra nuclear", "No más Hiroshimas", "Luchemos contra el fin del mundo", "Hacer niños no bombas".

Mientras los manifestantes marchaban frente a la sede de la ONU, desde un podium hablaban distintos oradores, desde los representantes de todas las iglesias y religiones del país, hasta representantes diplomáticos, artistas, líderes políticos y cantantes. Algunos de los que dirigieron la palabra fueron: Randa Forserg, autora del documento fundacional del Movimiento por la Congelación de Armas Nucleares; George Mace, víctima de la bomba de Hiroshima; la viuda de Martin Lutero King; el congresista Tom Mofatt; la presidenta de la Liga Internacional de Mujeres, Edith Ballantyne; la cantante Linda Ronstadt; la actriz Susan Saradon; la presidenta del Consejo de la ciudad de Nueva York; reverendo Paul More; y los embajadores de Irak y Nigeria ante la ONU.

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