El martes comienza el juicio contra los responsables de la película 'Rocio'
El próximo martes, día 15, se celebrará en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Sevilla el juicio por un presunto delito de injurias graves contra los responsables de la película Rocío, que logró el premio al mejor filme en 35 milímetros sobre el tema andaluz en el I Festival Internacional de Cine de esta ciudad. La película se encuentra secuestrada en todo el territorio español, por orden judicial, siendo la primera a la que se aplica esta medida desde la aprobación de la Constitución española.
Los acusados son Fernando Ruiz, director de la cinta; Ana Vila, guionista, y el sexagenario Pedro Gómez Clavijo, improvisado actor que relata diversos hechos sangrientos ocurridos en Almonte (Huelva) durante la guerra civil. Almonte es el pueblo en cuyo término municipal se halla la aldea del Rocío, donde tiene lugar la famosa romería andaluza, de la que esta película ofrece una versión crítica y polémica.El auto de procesamiento fue dictado el 28 de abril de 1981 por el Juzgado de Instrucción número 2, de Sevilla, a raíz de la querella formulada por los herederos de José María Reales Carrasco, por supuestas injurias graves y escarnio a la religión católica. Esta última imputación no fue aceptada por el juez, quien en el mismo auto de procesamiento señalaba: "En general, los temas religiosos están tratados con respeto".
Con respecto a las injurias, el tema puede resumirse así: en un momento de la película aparece una fotografía de José María Reales como cofundador de la Hermandad del Rocío de Jerez de la Frontera. Más tarde, el anciano de Almonte Pedro Gómez Clavijo da cuenta de la actuación en este pueblo, tras su caída en poder de las tropas nacionalistas en la guerra civil, de una banda que "se dedicaba a llevar a la cárcel, noche por noche, una lista para sacar a los individuos, para llevarlos a la carretera y asesinarlos a la luz de un camión".
Inmediatamente después, la voz del locutor pronuncia los nombres de personas así asesi nadas y se proyectan diecisiete fotografías de ellas. Entonces reaparece el anciano Gómez Clavijo y dice: "El jefe de esta banda de criminales era...". El sonido cesa y la pantalla repite -según el juez instructor- la misma fotografía anterior de José María Reales Carrasco, aunque con un rectángulo negro sobre los ojos.
Estas imágenes motivaron la presentación de querella por parte de los herederos de Reales Carrasco y el correspondiente auto de procesamiento, precedido del secuestro de la cinta en todo el territorio nacional. A los procesados se les obligó a comparecer los días 1 y 15 de cada mes ante el juzgado y se decretó su libertad provisional, con fianza solidaria de cinco millones de pesetas. En el auto, el juez desestimaba la posible legitimidad de ejercicio de crónica, histórica por parte del director y la guionista de la película, "dado que es notorio que la vivencia de la última guerra civil española es tan fuerte que impide considerar los hechos ocurridos en la misma como pertenecientes a la historia".
En la providencia dictada para fijar la fecha del juicio, la Sección Segunda de la Audiencia desestima las pruebas propuestas por los abogados defensores de los acusados, entre ellas el testimonio directo de dieciséis vecinos de Almonte, dispuestos a certificar la veracidad de las palabras de Gómez Clavijo y las declaraciones periciales de los historiadores Ian Gibson y Antonio Elorza y los cineastas Pilar Miró y Luis G. Berlanga.
La película será proyectada el próximo lunes día 14, en vísperas del juicio, para las partes afectadas. Será entonces, por cierto, la primera vez que el sexagenario Pedro Gómez, trabajador agrícola ya jubilado, pueda contemplar el filme en el que actúa como narrador.
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