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El Ayuntamiento de La Coruña, dispuesto a renunciar a la compra del pazo de Meirás a la familia Franco

de Compostela El Ayuntamiento de La Coruña está dispuesto a renunciar a la compra del pazo de Meirás, acordada en 180 millones de pesetas por el alcalde centrista, Joaquín López Menéndez y un apoderado de los herederos del general Franco, hace tres meses, en Madrid. Dificultades financieras, unidas a la oposición de movimientos vecinales y otros sectores de opinión de la ciudad han hecho reconsiderar su inicial postura a los grupos municipales del PSOE y PCE que apoyaban tácitamente las gestiones personales del alcalde y el subsiguiente compromiso de adquisición de la propiedad.

Socialistas y comunistas, que mantienen un pacto cincunstancial de gobierno con UCD y CD en el Ayuntamiento, consideran que el uso principal al que se pensaba destinar el pazo, como sede de la presidencia de la Junta de Galicia, fue invalidado de hecho por la decisión parlamentaria de situar en Santiago de Compostela las instituciones autonómicas."El pazo no se va a comprar", aseguró a EL PAIS el portavoz socialista, Fernando González Laxe. "Ni nos alcanza el presupuesto", añadió, "ni se sabe exactamente para qué podría servir ahora el edificio". Para González Laxi, el acuerdo suscrito por el alcalde coruñés y un representante de los propietarios del pazo, no excedería la consideración de simple compromiso personal del alcalde. "López Menéndez nos consultó, en efecto, antes de iniciar sus gestiones a título particular con la familia Franco. Los grupos municipales fuimos informados en todo momento, pero no llegamos a pronunciamos sobre la gestión".

Los nacionalistas, en contra de la adquisición

Por su parte, el grupo comunista hizo pública su oposición al acuerdo algunos días después de que el alcalde lo diese a conocer oficialmente, coincidiendo con las primeras reacciones ciudadanas. Los concejales nacionalistas de Esquerda Galega, únicos que desde un principio, mostraron su desacuerdo con la operación para exigir, como alternativa, la cesión gratuita del pazo a la ciudad que oficialmente lo había regalado al general Franco en 1938, mantienen su posición inicial, defendida también por la coalición Bloque-Partido Socialista Galego.El alcalde López Menéndez no descarta, pese a todo, la posibilidad de que el compromiso de adquisición del pazo sea cumplido en sus términos originales. "Tenemos un presupuesto de inversiones sin aprobar aún", asegura, "y las expectativas permanecen por tanto abiertas. Aunque desde luego tengo que aclarar que el pazo no es en absoluto necesario para el equipamiento de la Junta: en La Coruña disponemos de suficiente número de edificios para albergar las instituciones autonómicas".

Concejales de otros grupos precisan, sin embargo, que en el proyecto de presupuesto municipal extraordinario para 1982 -sensiblemente recortado en la cuantía inicial prevista- no se consigna ninguna partida específica destinada a la compra del pazo, que podría llegar a suponer un 18% del volúmen total de inversión.

Meirás, residencia veraniega del anterior jefe del Estado, fue adquirido por suscripción popular entre los ciudadanos de La Coruña en 1938 y donado al general Franco por una comisión promotora de la que formaban parte el financiero Pedro Barrié de la Maza y otros notables de la época. El pazo -o granja, según prefería denominarlo su anterior propietaria, la escritora Emilia Pardo Bazán- tiene un escaso valor arquitectónico y fue parcialmente dañado por un incendio hace cuatro años. Permanece deshabitado desde la muerte del general Franco, bajo vigilancia particular pagada por sus herederos.

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