La recaudacón de la Feria de San Isidro supera los 318 millones de pesetas
La recaudación bruta durante la pasada feria de San Isidro ha sido de 318.751.685 pesetas, según manifestó ayer Manolo Chopera, empresario de Las Ventas, en conferencia de Prensa, a la que asistió la práctica totalidad de los críticos e informadores taurinos de Madrid.En el transcurso de una larguísima exposición, Chopera hizo el balance económico del abono y dio su versión sobre los resultados artísticos del mismo. Según los datos que aportó, de la recaudación mencionada, 290.293.227 pesetas corresponden a las diecinueve corridas de toros; 13.338.673 pesetas, a las tres novilladas picadas, y los restantes 15.119.785 pesetas, a la corrida de rejones. El beneficio neto de los veinticinco festejos fue de 49.433.478 de pesetas, según el empresario. La pérdida acumulada desde principios de temporada hasta el día 9 de mayo de 1982 había sido de 6.512.167 pesetas, y las pérdidas calculadas hasta final de temporada son de veinte millones de pesetas, por lo que el beneficio anual será de veintidós millones aproximadamente. A pregunta de un informador dijo que la empresa está formada por los siguientes socios: Manuel Chopera y su hermano Jesús, con un 26% cada uno; Gabriel Aguirre, con el 33%, y Luís Alvarez, Ramón Edo y Felicísimo Tejedor, con el 5% por persona.
Respecto al resultado artístico de la feria señaló que había sido larga y que el toro había salido mediocre, por lo que ha resultado aburrida. Destacó la corrida de Celestino Cuadri, la de Victorino y la actuación de Antoñete en su segundo toro de Garzón.
En relación con la presentación de las corridas, que ha ocasionado graves problemas en algunos momentos, manifestó que se había escogido lo mejor presentado, y que al ser rechazado había existido una disminución de los rendimientos de las reses porque habían tenido que ser sustituidas por otras que lógicamente ofrecían menos garantías. Más adelante precisó que la mayoría de los toros rechazados no lo habían sido por falta de trapío, sino por problemas como astillamiento de los pitones y cornadas, e hizo referencia también al desgaste que supone para los toros la estancia en el Batán y las malas condiciones de los corrales de la plaza.
El total de toros rechazados en el reconocimento e inutilizados durante la feria ha sido de 105, de los que seis corresponden a Martínez Benavides, otros seis a Osborne, ocho a Garzón, siete a la ganadería de Sepúlveda de Yeltes, otros seis a Murteira y el mismo número a Román Sorando. Los novillos rechazados fueron seis, de los que cinco eran de Joaquín Buendía, y el otro, de los hermanos Sampedro.
Chopera criticó duramente la actuación de los picadores indicando que "los toros se han desgraciado al picarlos. Los destinos de una corrida no pueden estar en manos de los picadores". Respecto a los toreros señaló que, salvo Contadas excepciones, habían estado por debajo de lo que era previsible en ellos. Por último, indicó que en cuanto a toros se está mejorando con respecto a temporadas anteriores, mientras que los toreros van a peor, al igual que los subalternos, que no han tenido en conjunto una buena actuación.
