Mienten quienes acusan al Gobierno de no querer controlar el gasto público, según García Añoveros
"Quien afirma que el Gobierno no tiene voluntad política de controlar el gasto público o es un irresponsable que no sabe lo que dice o si lo sabe está mintiendo de forma descarada", afirmó Jaime García Añoveros, ministro de Hacienda, en la presentación del informe económico de la liquidación del presupuesto de 1981 y el avance de ejecución del presupuesto de 1982 en el primer cuatrimestre.
Jaime García Añoveros se mostró visiblemente satisfecho ante una liquidación presupuestaria de 1981 que se ajusta bastante a las previsiones por él adelantadas y que es mucho menos catastrofista que las estimaciones sobre el déficit realizadas por la banca. Descalificó con rotundidad a quienes están realizando extrapolaciones de los datos del primer cuatrimestre, sin tener en cuenta la estacionalidad de los pagos e ingresos, para adelantar conclusiones muy negativas sobre la ejecución presupuetaria a finales de 1982. "Multiplicar por tres los datos del primer cuatrimestre es una solemne estupidez desde el punto de vista técnico y se está haciendo por desconocimiento o por mala fe".Respecto al ejercicio de 1981 los datos más significativos expuestos por el ministro fueron los siguientes:
- Inversión pública. Había presupuetados 671.689 millones de pesetas para gastos de inversión (un 31,2% más que en 1980), pero los gastos de capital finalmente realizados en 1981 se incrementaron sobre lo presupuestado en 14.000 millones con lo que el incremento real sobre el ejercicio anterior fue del 33,5%. La inversión pública ha registrado en los dos últimos ejercicios elevadas tasas de crecimiento, que la sitúan a un 12,2% y un 2,5% de participación en la formación bruta de capital fijo y en el PIB, respectivamente.
- Gastos corrientes. El crecimiento de estos gastos se situó en el 12,7% lo que constrasta muy favorablemente con el crecimiento del 39% en 1980. En relación con la evolución de los gastos por operaciones de capital, la tasa de crecimiento de los mismos (33,5%) es superior a la de los gastos corrientes en un 164%. Las compras de bienes y servicios crecieron un 2,2% y el conjunto de gastos de funcionamiento fue inferior en crecimiento al conjunto de gastos corrientes. Las transferencias corrientes crecieron un 19,5%, debidas sobre todo a las realizadas a la Seguridad Social y al desempleo.
- Presión fiscal. La presión fiscal aumentó 1,03 puntos con respecto a 1980, situándose en un 13,91%. La relación impuestos directo s/impuesto s indirectos se situó en 109,7 puntos.
- Ahorro público. En términos presupuestarios el ahorro del Estado se incrementó desde 28.255 millones de pesetas en 1980 a 222.397 millones. En términos de contabilidad nacional el aumento de ahorro público del Estado se situó en 103.617,1 millones, con un incremento del 139,9%, mientras el consumo público lo hizo en un 12,3%. El ahorro de la Administración central se incrementó en un 160%.
- Déficit público. El déficit monetario del Estado ascendió a 526.571 millones de pesetas y el conjunto de las administraciones públicas registró una necesidad de financiación de 618.011,4 millones de pesetas en 1981.
Con respecto a 1982, García Añoveros dijo que es totalmente falso que si los pagos. en el primer cuatrimestre van a un ritmo elevado se deba a la traslación de pagos correspondientes a 1980. En ingresos, la recaudación líquida para el período enero-abril, descontando los ingresos financieros, asciende a 6.38.489 millones de pesetas. En el período se realizaron pagos por valor de 1.139.134 millones, lo que representa un 32,7% de incremento.
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