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Londres exige la rendición o la retirada argentina de las Malvinas

No habrá alto el fuego en las Malvinas si no media la rendición o la retirada argentina. El ultimatum se produce cuando las tropas británicas divisan los tejados de la capital del archipiélago, donde 7.500 soldados argentinos, fuertemente atrincherados, esperan el asalto final. El gobernador militar argentino, general Mario Benjamín Menéndez, arengó ayer a las tropas ante la inminencia del combate final. "No sólo debemos derrotarlos, sino que debemos hacerlo de manera tal que su derrota sea tan aplastante que nunca más vuelvan a tener esa atrevida idea de invadir nuestra tierra", concluyó el general.

Las palabras del general Menéndez dan a entender que la Junta Militar no respondería más que con las armas a la posible oferta de rendición que, según fuentes oficiosas de Londres, está estudiando el Gabinete de guerra británico.La nieve, empujada por vientos que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora, y unida a temperaturas que superan los diez grados bajo cero, pueden hacer especialmente dura la batalla final. Las fuerzas británicas, que están formadas por unos 7.000 hombres tras la llegada de los batallones galeses, escoceses y gurkas, han cerrado la tenaza sobre la capital, que se ve hostigada desde el mar por la artillería de la Royal Navy.

La vanguardia británica ha ocupado las alturas que rodean la capital, donde ha instalado piezas de artillería de campaña, que junto con el fuego de la artillería naval y el apoyo de los aviones Harrier baten las posiciones argentinas.

Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Guatemala declaró ayer que su país está dispuesto a ayudar a Argentina con soldados y con armamento, según establece el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca.

La posibilidad de una derrota en las Malvinas, idea que se abre paso día a día en la opinión pública argentina, puede provocar profundos cambios políticos en Buenos Aires, donde un miembro del triunvirato militar, el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Basilio Lami Dozo, ha dejado entrever la posibilidad de constituir un Gobierno de salvación nacional. Su opinión es que nada volverá a ser igual en Argentina tras la guerra de las Malvinas.

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