Julio Ruiz Miranda,
un leonés vecino de Boñar y viajante de profesión, asegura haber inventado el sistema antirrobo de automóviles más sencillo y barato del mercado, basado "en el principio de la inercia". Su coste e instalación no sobrepasan las 1.200 pesetas y su funcionamiento consiste en hacer sonar ininterrumpidamente la bocina del vehículo precisamente en el momento en que el ladrón inicia la fuga. Que se sepa es el único sistema eficaz contra el "robo con grúa", según ha declarado su inventor, por lo que su difusión podría resultar en el futuro particularmente molesta para los ayuntamientos que insisten en levantar los coches mal aparcados. El invento está siendo comercializado actualmente en una veintena de establecimientos de León y Ponferrada, informa Antonio Núñez.
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