Las mujeres y la guerra

En el artículo de Lidia Falcón hay varios puntos de vista que quisiera discutir, ya que no me parecen muy acertados; más bien pienso que se ha equivocado.La primera es querer separar a los hombres de las mujeres en su parte de responsabilidad en las guerras. Así, justifica a las mujeres diciendo que la señora Thatcher, por su forma de pensar, de actuar, etcétera, es un hombre. En la época contemporánea, otras dos mujeres han tenido las riendas de otros tantos países, y no fueron precisamente ejemplos de paz. El problema en esto no radica en el sexo, sino en el ser humano. La hipocresía, la ambición desmedida, la vanidad y un largo etcétera no son privilegio de un sexo; hemos dado con el origen primero del problema.

Segunda, buscar un culpable sin comprometerse; le podría decir directamente quién es ese responsable, pero prefiero dar un rodeo. Hermann Hess dijo: "La mayoría de las cosas, aunque se pretexte lo contrario, se hacen por las mujeres". Cuidado, no estoy diciendo que el culpable sea el sexo femenino, no. Pero analicemos los motivos de las guerras: dinero, los otros motivos más grandilocuentes sólo son buenos para engañar a ignorantes.

La tercera es hacernos pasar a los hombres por insensibles ante la guerra; nos describe la denigrante vida de una mujer y cómo la pierde entre cuatro paredes; pero piense en la vida de los hombres dónde se queda, entre las cuatro paredes de un trabajo y los transportes públicos, donde, en el mejor de los casos, se pasa medio día; dígame si no es denigrante.

Y ahora dígame: ¿Qué me sugiere que haga si mañana me dan un fusil para, repito otra vez más, asesinar a otro hombre, que no tendrá seguramente ni más motivos, ni más culpa que yo para estar frente a mí? Hay muchos hombres que quisieran una respuesta, y no me valen deserción, ni suicidio, ni objeción de conciencia. ¿Porque no me irá a decir que en caso de guerra, o bajo la ley marcial, nos respetarán ese derecho?/