La televisión y la ley
Hace un año en la población de Cardedeu se clausuraba una estación televisiva de alcance local, que un grupo de vecinos habían sufragado. La ley era la ley. La historia de ha repetido ahora en Badalona, con una emisora municipal, aunque para hacer cumplir la ley se hayan tenido que producir en esta ocasión unos lamentables incidentes, que en nada benefician a los encargados del cumplimiento de la legislación vigente. ( ... )Legislar de manera previsora hubiese podido impedir muchas situaciones como las que se han producido ya en Cardedeu y Badalona. Quizá no debe extrañar tal imprevisión, si se tiene en cuenta que el establecimiento de la televisión privada tuvo que ir precedido del fallo de un recurso ante el Tribunal Constitucional. Por desgracia, el legislador siempre va a remolque de los fenómenos sociales.
En Badalona se ha hecho cumplir la ley. Pero lo ocurrido es lamentable, como lo es para el principio de autoridad la polémica que enfrenta en estos momentos al gobernador civil con las autoridades municipales La ley podrá seguir impidiendo el funcionamiento de estas emisoras de escaso alcance, pero otros ciudadanos y otras corporaciones se sentirán tentados por la experiencia. Y los conflictos se repetirán -es demasiado tentador el juguete-, en un enfrentamiento entre criterios políticos, amparados en una ley inamovible, y la sociología. Si no, al tiempo.
