Político endeudado en más de 200 millones se encuentra en paradero desconocido
Miguel Lizarraga Iraola, presidente de Convergencia Navarra -partido que recientemente anunció su federación con AP-, se halla en paradero desconocido, al parecer, ante las dificultades económicas que atravesaba su empresa, con deudas por una cuantía superior a los doscientos millones de pesetas. Lizarraga había dimitido de su cargo "por razones personales, ajenas por completo a la política".
Su desaparición, que no trascendió públicamente hasta ayer se produjo antes de la reunión que sus acreedores -entre los que se encuentran más de catorce entidades bancarias- mantuvieron el pasado martes en un céntrico hotel de Pamplona. En ella se informó que pueden existir letras libradas por valor aproximado de unos 220 millones de pesetas, cuyos vencimientos podrían comenzar a surtir efecto estos días. Los acreedores, desconocen si alguna de estas letras, descontadas ya por los bancos, van a ser pagadas en los próximos días.Entre las entidades bancarias que acudieron a la citada reunión del hotel pamplonés, se encuentran la Caja de Ahorros de Navarra, la Caja de Ahorros Municipal, y los bancos de Bilbao, Vasconia, Central, Levante, Banesto, Hispano y Banca Mas Sardá. En esta reunión, se acordó crear una comisión de bancos para seguir estudiando el problema planteado. La comisión está formada por los representantes de los bancos de Banesto, Vizcaya y Bilbao, además de un agente financiero y de un abogado.
El presidente de Convergencia Navarra, podría haber dejado unas letras libradas por un importe aproximado de unos 220 millones de pesetas, según dijeron a EL PAÍS fuentes solventes, de los cuales al menos ochenta millones de pesetas podrían estar sin confirmar. Dentro de un plazo de unos dos meses, dijeron estas fuentes, se podrá conocer con exactitud la cantidad total a la que asciende la presunta deuda.
Miguel Lizarraga dimitió de su cargo y también presentó su baja en el partido de forma irrevocable. Dicha renuncia fue notificada el día 10 a Convergencia Navarra, en una carta que lleva fecha de 30 de abril. Ante esta posible desaparición, Convergencia Navarra hizo ayer tarde un comunicado en el que manifiesta que "cualesquiera que sean las razones que han inducido al señor Lizarraga a tomar su decisión, las actuaciones personales, profesionales o familiares de cualquier afiliado pertenecen a su patrimonio propio y a su exclusiva responsabilidad personal". Según pudo saber EL PAÍS, Miguel Lizarraga, llevaba más de dos meses sin aparecer por el partido, aludiendo a razones de índole personal y a problemas de salud, por lo que su posible desaparición ha causado una gran sorpresa.
El presidente de Convergencia Navarra, está casado y tiene varios hijos. Es un industrial dedicado a la cría de ganado porcino. En sus tiempos fue ciclista profesional en Francia y llegó a ser presidente de la Unión Ciclista Navarra.
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