El Parlamento gallego debatirá en el próximo pleno la fusión de FENOSA con Unión Eléctrica

En el Pleno que el próximo día 10 celebrará el Parlamento gallego se debatirá sobre la fusión de FENOSA con Unión Eléctrica, S.A., según han manifestado representantes del comité de empresa de la primera, que citaron como referencia el acuerdo adoptado en tal sentido por la junta de portavoces de los partidos representados en el legislativo gallego.

Las mismas fuentes afirmaron que el presidente del Parlamento gallego, Antonio Rosón, recibirá mañana a representantes del comité de empresa y de las centrales sindicales CC OO y UGT, quienes insistirán en la necesidad de que tanto el órgano legislativo como el ejecutivo gallegos se pronuncien sobre lo que se considera en Galicia como una absorción de FENOSA por Unión Eléctrica.Por su parte, el comité de empresa, que ha reunido hasta el momento una representación de más de 380 millones de pesetas en acciones de pequeños inversores para acudir con ella a la junta general de accionistas de FENOSA, se ha entrevistado con el presidente de la Xunta de Galicia, Gerardo Fernández Albor, reclamando la intervención de los poderes públicos para preservar el control gallego del sector energético, base en la economía de la región.

Tanto el comité de empresa de FENOSA como los sindicatos de CC OO y UGT mantienen que el ejecutivo gallego debe intervenir en esta operación, puesto que el Estatuto de Autonomía de Galicia confiere competencias a los poderes autonómicos en materia de energía, además de interpretar que en la ley de Sociedades Anónimas se contempla la posibilidad de que los poderes públicos intervengan cuando se trate de cuestiones que afecten al interés general.

Otra preocupación del comité de empresa se refiere a la posible pérdida de puestos de trabajo entre los quinientos que FENOSA tiene en sus oficinas centrales de La Coruña, así como la repercusión sobre las empresas auxiliares que podría tener el que el centro de decisiones de la empresa se traslade a Madrid si la absorción se confirma.

Entre tanto, el comité de empresa de FENOSA continúa recabando la cesión de representaciones de accionistas para oponerse a la absorción en la junta general de accionistas, prevista para el 11 o el 12 de este mes.

Los trabajadores de la sociedad anónima laboral Telanosa de Redondela (Pontevedra), han vuelto a encerrarse y permanecen en esa situación desde el lunes pasado en los Ayuntamientos de Redondela, Pazos de Borben y Soutomaior, que son los términos. municipales afectados directamente por la crisis de aquella empresa de confección.

Los trabajadores han manifestado su intención de continuar indefinidamente el encierro, que realizan por turnos, hasta que la comisión provincial que se está ocupando de buscar una solución llegue a alguna conclusión positiva.

Esta comisión, en la que participan representantes de los Ministerios de Industria y Trabajo, así como un miembro del Fondo Nacional de Protección al Trabajo, mantienen también reuniones ininterrumpidas desde el lunes.

La finalidad, inmediata de la citada comisión provincial es la de conseguir de la Administración una nueva prórroga indefinida del Seguro de Desempleo para los trabajadores del grupo a 721 se les ha terminado el plazo de la regulación de empleo el 30 de abril y carecen ya de seguro- hasta que se logre una fórmula definitiva, conseguir que el Fondo Nacional de Protección al Trabajo se haga cargo de los mil millones de pesetas que Telanosa adeuda a la Seguridad social y al propio Fondo, y estudiar el número de trabajadores que podría absorber la empresa siendo reestructurada y buscando puestos de trabajo, alternativos en la comarca para el resto de los casi 1.200 trabajadores que forman la plantilla de Telanosa.

La comarca en crisis

La crisis del grupo Regojo, convertido en sociedad anónima laboral a partir de 1978 con el nombre de Telanosa, supone un duro golpe para una comarca fuertemente deprimida. Según cálculos de la gerencia de Telanosa, esta empresa venía aportando el 22% del producto interior bruto de una comarca con 50.000 habitantes, aproximadamente, distribuidos por los municipios de Redondela, Soutomaior y Pazos de Borben.La dirección de Telanosa, con el apoyo de CC OO, UGT y USO, y la oposición del sindicato nacionalista INTG, había preparado un plan de viabilidad, que se basaba en la inclusión de la empresa en el plano de reconversión del sector textil. La empresa, según ese plan, sería rentable con una reducción de plantilla a la mitad y con los apoyos financieros derivados del plan de reconversión.

En estos momentos, la actividad de Telanosa se reduce a unos 130 puestos de trabajo aplicados en ultimar un pedido para la exportación. Las deudas, de unos quinientos millones de pesetas, a bancos y proveedores, han puesto a la empresa en la imposibilidad de seguir financiando la producción y se suman a los mil millones de pesetas que se adeudan a la Seguridad Social y al Fondo Nacional de Protección al Trabajo, a este último como consecuencia de los cuatrocientos millones de pesetas entregados a los trabajadores para constituir la sociedad anónima Labesa.