Mitterand, en Dinamarca
El primer ministro danés, Jörgensen, tiene razón al intentar la desnuclearización de Europa, y nadie le reprochará su proyecto de llevar los armamentos al más bajo nivel. Pero, en espera de que Jörgensen logre persuadir simultáneamente a las dos superpotencias nucleares para entrar en razón, es necesario acomodarse a la Europa en que vivimos.
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