El conflicto de las Malvinas

( ... ) La respuesta decidida del Gobierno de Londres al golpe de fuerza argentino del 2 de abril desencadena un proceso que nadie, y menos los dos protagonistas, puede asegurar que controla o puede detener. (...) Sobre todo, cuando elementos irracionales y emocionales se mezclan en la querella, como en el caso del diálogo de sordos entre el Reino Unido y Argentina.La operación comando realizada el 25 de. abril sobre la principal isla dé Georgía del Sur, débilmente defendida por las fuerzas argentinas, es un acto de guerra limitado. (...) Pero la lógica de esta intervención desemboca en un reforzamiento del bloqueo alrededor de las islas Malvinas y a nuevos enfretamientos armados entre argentinos y británicos. ( ... )

El golpe de advertencia del domingo reduce un poco la incontestable ventaja de que disponía el Gobierno de Londres ante la opinión mundial como víctima de una agresión. ( ... )

Parece dificil que una mayoría de ministros de Asuntos Exteriores de los veintiún países firmantes del TIAR quiera ir más allá de una petición de cese de hostilidades y una resolución de apoyo formal a Argentina.

Washington, y Haig lo recordó el domingo, tiene interés en mejorar seriamente sus relaciones con los dos países del hemisferio occidental. Y que algunas de esas naciones se hayan comprometido militarmente o estén a punto de comprometerse al lado de Argentina contribuye así a uña peligrosa internacionalización del conflicto.

27 de abril