_
_
_
_
El proceso por la rebelión militar del 23 de febrero

Cabeza Calahorra, un teniente general doctrinario

El teniente general Manuel Cabeza Calahorra, de 69 años, defensor militar de Jaime Milans del Bosch, es un asiduo colaborador de publicaciones de marcado signo ultraderechista, caso del diario El Allcázar, aunque a veces sus artículos han aparecido en otros medios. Cabeza Calahorra, que procede del Arma de Ingenieros y actualmente se encuentra en situación de disponible dentro de¡ grupo de destino de arma o cuerpo, llegó a ser en la cúspide de su carrera militar primero director de la Escuela Superior del Ejército y después capitán general de la V Región Militar (Zaragoza), destino que dejó en diciembre de 1978 al cumplir la edad reglamentaria.En Cabeza Calahorra se da un fenómeno inusual en la mayoría de los militares que alcanzan el último escalón del generalato: se trata de un hombre leído y con cierto protagonismo doctrinario en la milicia, por lo que es frecuente en su pluma la utilización de este tipo de recursos para amparar sus ideas eminentemente conservadoras y contrarias al progreso democrático, tal como lo demuestra el alegato golpista hecho ayer en Campamento.

Más información
El defensor Militar de Milans justifica plenamente la rebelión del 23 de febrero en su escrito de conclusiones

Este militar, al contrario que otros que tratan de difundir sus ideas ultraderechistas de manera más concisa y sin apoyos intelectuales, utiliza frecuentemente en sus artículos o en sus publicaciones (es autor de La ideología militar hoy, volumen editado en 1972) citas muy diversas, en las que trata de apoyar su propio pensamiento, que se ha venido conociendo públicamente en los últimos tiempos en sus artículos y ha quedado ya confirmado con su intervención en defensa del hombre que sacó los carros de combate a las calles de Valencia. Sus escritos están más en la línea de aquellos otros que, bajo el seudónimo de Almendros, aparecían en la Prensa golpista antes del 23-F, de esas Cartas que el propio Tejero solía escribir en el desaparecido diario El Imparcial o los artículos del fallecido general Cano Portal en El Alcázar.

Escribía Cabeza Calahorra, precisamente en julio de 1981 en este último periódico, lo siguiente: "En un Estado, como el español, que se proclama de las autonomías, y cuando tanto se propugna la delegación de funciones y responsabilidades, me parece incuestionable que las Fuerzas Armadas merecen, por razones diferenciales que en nada quedan por bajo de las geográfico-históricas de siempre impreciso límite, se les reconozca una autonomía que ahora no tienen, se les conceda una plataforma de opinión y se creen o remocen órganos representativos que deban encarnar-interpretar la recta identidad institucional".

"La justicia dictará su fallo sobre unas actitudes y unos hechos", decía uno de sus artículos en El Alcázar, "que son sólo efímero reflejo de una gan dolencia social. Pero por encima, y más allá de la letra, late inquisitiva una sentencia de las conciencias que debería enjuiciar también aquellas circunstancias a que aludía Ortega".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_