Un diplomático sirio sale ileso de un atentado en Madrid

El agregado cultural de la Embajada siria en Madrid, Hassan Dayoub, salió ayer ileso de un atentado perpetrado a las 15.20 horas por una o dos personas cuando se disponía a aparcar su automóvil en el garaje de su casa, informaron fuentes policiales de la capital.Dayoub, que como la mayoría de los diplomáticos árabes en Madrid circula armado, repelió la agresión vaciando el cargador de su pequeño revólver, pero sin lograr alcanzar a su atacante, que se dio a pie a la fuga. Testigos presenciales que asistieron al atentado aseguraron, sin embargo, a la policía que los agresores del diplomático fueron dos -un chico y una chica-, ya que una persona acompañó en su huida al autor de los disparos.

El automóvil de Dayoub, un SEAT 131 color blanco, matrícula 8-M-9059, presentaba tres impactos de bala en el parabrisas, y en el lugar de los hechos fueron recogidos seis casquillos de bala de un calibre que la policía calificó de "poco frecuente y más grueso de lo normal".

Hassan Dayoub, acreditado en España desde 1979, subió rápidamente a su domicilio, situado en el número 12 de la plaza del Doctor Laguna, en el madrileño barrio de la Estrella, y declinó hacer declaraciones a la Prensa o dejarse retratar.

La policía rastreó sin éxito la zona para intentar detener a los autores del atentado frustrado, mientras el interesado prestaba declaración en la comisaría del barrio de la Estrella.

Al margen de sus actividades culturales, Dayoub es el jefe en Madrid de la rama siria del partido Baas y del servicio de inteligencia estatal sirio (véase EL PAÍS de 13 de marzo de 1982) encargado de vigilar las actividades en España de la oposición siria -los Hermanos Musulmanes están fuertemente implantados- y de algunas embajadas árabes, como la iraquí, que, al parecer, prestan ayuda a los exiliados sirios, aseguran fuentes de absoluta solvencia.

Parece, sin embargo, poco probable que el atentado haya sido perpetrado por los Hermanos Musulmanes, a pesar de que uno de sus dirigentes, Nazir Sabag, haya sido asesinado en Barcelona el pasado 21 de noviembre por agentes de algún servicio especial sirio (véase EL PAÍS de 13 de marzo de 1982).

Los Hermanos Musulmanes, víctimas de numerosos atentados en Europa, mantienen buenas relaciones con las policías nacionales, ya que nunca han recurrido a la violencia en el viejo continente contra instituciones o personalidades sirias.

La semana pasada, sin ir más lejos, la policía española advirtió a los Hermanos Musulmanes de la presencia de un nuevo comando sirio en Barcelona con intenciones sospechosas de cara a uno de los colaboradores de Nazir Sabag.

Fuentes solventes españolas barajan dos hipótesis sobre la autoría del atentado de ayer. La acción terrorista pudo ser perpetrada por algún exiliado sirio aislado.

En segundo lugar, las mencionadas fuentes no excluyen que el asesinato frustrado haya sido realizado por agentes vinculados al régimen iraquí del presidente Saddam Hussein, aunque las autoridades de Bagdad se han cuidado muy mucho de ordenar la ejecución de atentados en España.Irak ha sido, sin embargo, víctima estos últimos tiempos de numerosos atentados organizados por servicios sirios o por el grupo terrorista palestino de Abu Nidal en Oriente Próximo.

Un tercera hipótesis, no descarta un atentado organizado por los propios sirios para tratar de demostrar que ellos también son víctimas del terrorismo en Europa.