Un submarino se suma a la lucha antiterrorista en aguas vascas
Seis barcos de la Armada, entre ellos un submarino, se encuentran actualmente en puertos vascos. Algunas fuentes militares señalan que su presencia obedece a un programa de ejercicios rutinarios, mientras otras fuentes castrenses sostienen que estas unidades han sido asignadas a participar en el nuevo plan antiterrorista de colaboración con las fuerzas de seguridad del Estado.El submarino Marsopa atracó ayer a las 6.30 horas en el puerto de Bilbao, diez horas después de que hiciran lo propio en Santurce la fragata Baleares y el destructor Gravina. El destructor Lángara, la fragata Andalucía y el patrullero Blas de Lezo permanecerán repostando en el puerto de Pasajes hasta el lunes próximo, en que se harán nuevamente a la mar.
Fuentes militares consultadas afirman que la misión de estas unidades consistirá en rastrear la costa, preferentemente la que transcurre entre Santander y Fuenterrabía, así como en controlar todo tipo de embarcaciones, sea cual sea su tamaño o tonelaje. A esta flotilla podrían unírseles en plazo breve otras unidades, según han indicado estas mismas fuentes.
La llegada del Marsopa al puerto de Bilbao ha levantado notable expectación, ya que la presencia de un submarino es un hecho totalmente inusual en estos puertos. El Marsopa tiene una tripulación de cien hombres.
La fragata antisubmarina Baleares, con una dotación teórica de 256 hombres, está dotada con seis tubos lanzatorpedos de 127 milímetros y de un lanzador Asroc. Posee radares tridimensionales de exploración de aire y de superficie y está equipado con sonares de casco y profundidad. Su velocidad alcanza los veintiocho nudos con un desplazamiento de 4.177 toneladas por medio de un equipo propulsor compuesto por una turbina y dos calderas. Tiene una eslora de 137,5 metros.
