Crecen los rumores sobre un inminente ataque británico a las islas Georgias del Sur
Cada vez son más intensos los rumores de un inminente desembarco británico en las islas Georgias del Sur, a 1.300 kilómetros del archipiélago de las Malvinas. Al acercarse al perímetro de acción de los aviones argentinos, el destacamento naval británico se declaró en la madrugada de ayer, un día antes de lo previsto, en posición de defensa", listo para entrar en acción en cualquier momento.En este ambiente de intoxicación informativa, destinado más bien al consumo argentino que al británico, el Ministerio de Defensa tuvo que desmentir al mediodía que ya se hubiera producido un desembarco en las Georgias del Sur. La prensa británica supone que un grupo de buques que se habría separado días atrás del destacamento se encuentra cerca de las islas.
Los argentinos, según fuentes británicas, disponen de poco más de un centenar de soldados en las Georgias del Sur, islas que invadieron el 3 de abril. Un desembarco británico no sería, pues, difícil, proporcionando un puerto a salvo fuera del alcance de las fuerzas aéreas argentinas.
Margaret Thatcher señaló el jueves que el título británico sobre Georgias del Sur es distinto del de las Malvinas. Las islas, en las que desembarcó en 1775 el capitán Cook, fueron anexionadas por el Reino Unido en 1908 firmando actas formales de toma de posesión al año siguiente y ejerciendo desde entonces su soberanía. En la actualidad, sólo habitan en ellas unos veinte científicos británicos.
En 1962, Londres integró administrativamento las Malvinas y las Georgias del Sur. Argentina sólo comenzó a reclamar estas últimas en 1927. Georgias del Sur son, pues, un territorio dependiente brítánico, y si Londres se lo cediera a Argentina, ésta tendría razones para reclamar todo el territorio antánico británico, de más de un millón y medio de kilómetros cuadrados y que guarda grandes riquezas minerales.
La fuerza naval británica se declaró ayer a las seis de la mafiana, hora de Madrid, en "posición de defensa", con la mitad de las tripulaciones en estado de guerra y la otra mitad reposando, vestidos y dispuestos a intervenir en caso de alarma. El siguiente y último estado de alerta sería el de "posición de acción, es decir, de batalla. Por primera vez en esta crisis, la primera ministra Thatcher ha visitado el centro de mando de la Marina, al noroeste de Londres, alimentando así las especulaciones de que se está preparando algo. El Foreign Office estaba ayer preocupado por amenazas de represalias contra ciudadanos británicos en Suramérica si estallan las hostilidades. Las amenazas venían firmadas por la organización argentina Gadim (Grupo Armado para la Defensa de las Malvinas). Fuentes oficiosas británicas seilalaron que los servicios de seguridad argentinos son capaces de montar estas operaciones terroristas, pero sospechan que el Gobiemo de Buenos Aires no se atreverá a dar tal paso, temeroso de arañar aún más su reputación internacional.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.