The Act, modernos en el jardín
El primer concierto de la semana, el correspondiente al grupo inglés The Act, tuvo que ser trasladado desde su emplazamiento original en Madrid (el Rock Ola) a otro local de la misma organización (El Jardín), debido a los tira y afloja que los promotores realizan en estos momentos con la policía municipal. Y también debido a ello y a lo urgente del cambio, muy pocos pudimos escuchar a una gente bien joven que se definieron a sí mismos como un cruce entre Bob Marley y los Small Faces. Es decir, puros mods de los años ochenta.Lo que asombra en estos grupos semidesconocidos que nos están viniendo es el nivel tan alucinante que muestran en todos sus aspectos. Tanto haciendo versiones como en sus propios temas, The Act enseñó lo que es seguridad con los instrumentos y sobre la escena. No es que fueran el descubrimiento de la pólvora, sencillamente están a otro nivel.
Andando la semana se produjo otro concierto anómalo. El que el dúo electrónico Azul y Negro ofreció como primicia para los medios en los estudios de su casa de discos. Y el mini-concierto vino a demostrar que la eléctronica es impresionante cuando es cara y que dos personas, armadas de toda la panoplia tecnológica, pueden hacer muchísimo ruido. Presentaron además a dos bailarines, y su música, aunque no demasiado original (recuerda intensamente a Orchestrals Manoeuvres), puede resultar agradable en conciertos más serios.
