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Dos guardias civiles, heridos leves en atentado a un cuartel de Barcelona

Dos números de la Guardia Civil pertenecientes al cuartel de Vallvidriera (Barcelona) resultaron heridos de carácter leve en una explosión producida sobre las 4.30 horas de ayer en dicho cuartel. A esta hora hizo explosión una carga compuesta por doscientos gramos de Goma 2, que había sido adosada en la ventana del dormitorio de solteros del puesto que la Guardia Civil posee en la plaza de Carlos de Llar, en la localidad de Vallvldriera, situada en la montaña del Tibidabo, a ocho kilómetros de Barcelona ciudad.La organización independentista catalana Terra Lliure (Tierra Libre) se responsabilizó anoche de la autoría del atentado. Un comunicante anónimo informó de este extremo en llamada telefónica al diario de Barcelona Avui. Antes de producirse la reivindicación, un comunicado emitido por la comandancia de la Guardia Civil de Barcelona atribuyó la acción a la organización Terra Lliure.

Los dos guardias civiles heridos por la explosión eran los únicos ocupantes del dormitorio de solteros del cuartel de Vallvidriera. El primero de ellos, Juan Ramírez Sales, de veintisiete años, resultó herido en el brazo izquierdo por cascotes producidos en la explosión, mientras que el segundo, Miguel Marrupe Ventas, de veinticinco años, sufrió heridas en un oído. Ambos fueron asistidos de sus lesiones en el Hospital Clínico de Barcelona, donde ingresaron alrededor de las cinco de la madrugada, en estado consciente, siendo enviados a sus domicilios pocas horas después, una vez efectuadas las curas de las heridas, que han sido calificadas de "leves".

No se produjeron daños materiales de consideración, debido, sin duda, a la escasa potencia del artefacto utilizado en el atentado. El explosivo ocasionó un pequeño boquete en el tabique donde se halla ubicada la ventana en que fue adosado el artefacto. Los cascotes producidos en el interior de la habitación fueron los causantes de las lesiones provocadas a los dos únicos guardias civiles que la ocupaban. Aunque las rejas de la citada ventana no sufrieron rotura, la onda expansiva destrozó los vidrios del cuartel y de los edificios laterales y frontales. El estruendo originado por la explosión fue muy grande, dado que el edificio afecta do se halla próximo a una plaza pequeña y cerrada. Pocos minutos después de producirse el suceso acudieron al cuartel de Vallvidriera varios equipos de artificieros de la Guardia Civil, así como vehículos del Parque de Bomberos de Barcelona y de la Policía.

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