Juan Pla estima que García Carrés conocía lo que iba a pasar el 23-F

En la sesión de la tarde del juicio del 23-F continuó la declaración del capitán Joaquín Tamarit, esta vez a preguntas del fiscal. También declaró el primer testigo civil, el periodista Juan Pla, quien afirmó que, a su juicio, García Carrés conocía lo que iba a pasar antes de que se produjera el golpe. La defensa ha renunciado a veinte de los testigos que había propuesto, por lo que sólo quedan por declarar el brigada de la División Brunete Miguel Goinizález Yeras y el diputado socialista Enrique Múgica.

El fiscal preguntó al capitán Tamarit si a las 13.30 del 23 de febrero llamó el ayudante del general Torres Rojas para preguntar por el comandante Pardo Zancada. Tamarit asintió y explicó que él mismo le pasó el teléfono al comandante. Al terminar la conversación, Pardo le dijo a Tamarit que podían pasar cosas graves en Madrid y le indicó que llamase al general Juste para que regresara, cosa que hizo cuando llamó el coronel San Martín, a quien dio la frase "la bandeja está grabada", que le habían dejado en una nota en la mesa de su despacho.Sobre la salida de Pardo Zancada hacia el Congreso con una columna de la Acorazada, Tamarit dijo que en la división "había disgusto y mal ambiente. Había jefes y oficiales que se encontraban disgustados por la forma en que se había producido la situación. Par do no se había conformado con la solución que se estaba dando, pero no creo que supiera adónde quería ir ni qué quería hacer".

En cuanto a Torres Rojas, el testigo afirmó que estuvo en el despacho de Juste hasta que, sobre las 20.30, le llamaron de La Coruña y se fue, después de decir "que obedeciéramos a nuestros mandos". Por último, Tamarit indicó que, a su juicio, Juste no pretendió ocultar datos a la justicia al aconsejar a Batista que no hablara de la ocupación de La Voz de Madrid, porque "entendió que los hechos no revestían importancia".

En este punto, el letrado Gómez García, defensor del capitán Alvarez Arenas, pidió la inspección ocular del cuartel general de la División Acorazada, porque, a su juicio, se habían producido contradicciones entre las declaraciones del último testigo y las del general Valencia Remón. A la petición se adhirieron los defensores De Meer, Rosario Marcilla, en nombre de Muñoz Perea, Sanz Arribas y Zugasti. El presidente dijo que se proveería en justicia.

Juan Pla, primer testigo civil

Testificó después el capitán José Piriz González, que el 23-F hacía un curso en la Agrupación de Tráfico. En síntesis, declaró que estaba en el bar mientras se preparaba en el acuartelamiento la fuerza que iría al Congreso y que no se enteró de los preparativos.

A continuación fue llamado a declarar el periodista Juan Pla, primer civil citado, quien manifestó que era amigo de García Carrés, a preguntas del defensor de éste, Adolfo de Miguel. Pla afirmó que nadie le pidió que llevara al hijo de Tejero al Congreso, sino que él mismo se lo propuso cuando llamó a casa de la familia Tejero, después de que se negara a acompañarle la esposa del teniente coronel. No obstante, Pla reconoció que Francisco Laína, director de la Seguridad del Estado, le pidió este servicio, si bien no referido al hijo de Tejero.

El periodista dijo después que Carrés le llamó para decirle que le parecía mal que abusase de una mujer en esa situación. "Dije que me lo había encargado Laína y yo pensé que a García Carrés, que era una persona de orden, el nombre de Francisco Laína le iba a sonar bien, pero no sonó bien".

Interrogó después el defensor de Tejero, Angel López Montero, a cuyas preguntas Pla reconoció que Alberto Aza le pidió que fuera al Congreso y corivenciera al teniente coronel para que no hiciera alguna barbaridad.

Confirmó el periodista que cuando preguntó a Tejero qué quería, éste le respondió que ya lo sabían Armada y lvlilans y añadió que el teniente coronel se proponía modificar la Constitución, erradicar el terrorismo y nombrar una junta militar de Gobierno. El propio Tejero le dijo que había hablado con Armada.

Al preguntarle si era amigo de Tejero el 23-F, afirmó que sí, que era el único que siguió felicitándole las Navidades, pese a que cerró El Imparcial, diario que dirigía, y que le consideraba una persona decente. De Carrés dijo que le conocía desde hacía unos cinco o seis años.

-Fiscal: ¿Cómo se enteró García Carrés de que usted había llamado a la mujer de Tejero?

-Pla: Bueno, eso no lo sé. Supongo cómo, pero desde luego yo no se lo dije.

-Fiscal: Cuando usted telefoneó a García Carrés el 23-F por la noche, ¿Le dijo Carrés que no podía perder más tiempo con usted, porque le estaban llamando todos los capitanes generales de la nación?

-Pla: Sí. No se si quería decir todos los capitanes generales, pero desde luego se refirió a los capitanes generales.

_Fiscal: ¿Carrés no quería que usted disuadiera a Tejero?

-Pla: Desde luego, Carrés no quería que yo interrumpiese a Tejero.

-Fiscal: ¿Sabía García Carrés lo que iba a suceder, con anterioridad al 23-F?

-Pla: Creo que sí. Creo que Carrés conocía como un hermano a Tejero.

Más adelante, el testigo afirmó que Carrés le recriminó su intento de utilizar a la familia de Tejero, que estaba avergonzado de lo que estaba haciendo el periodista y que le dijo frases "que yo no repito aquí por respeto al Tribunal". "Le pareció mal que yo fuera en contra de la línea en la que a él le parecía que iban los acontecimientos", agregó. En el Congreso le dijo a Tejero que se le ofrecía un avión, que estaba en Getafe, y le repitió "unas diez veces" que estaba sólo, a lo que el teniente coronel respondíó que es que era muy tarde y se habrían ido a dormir, pero que seguirían al día siguiente. Tejero le dijo también que había que disolver las Cortes y que lo que proponía Armada era descabellado.

Terminado este interrogatorio, el presidente levantó la sesión, pasadas las seis de la tarde.