Solicitada una reunión extraordinaria del Colegio de Abogados relacionada con el juicio del 23-F

El vicedecano del Colegio de Abogados de Madrid, Gregorio Peces-Barba del Brío, ha solicitado del decano, Antonio Pedrol, una reunión extraordinaria de la junta de gobierno de la corporación para que ésta se manifieste en relación con la carta que el ahogado Adolfo de Miguel, defensor en el juicio por el intento de golpe de Estado del 23-F, dirigió hace unos días al general Síenz de Santa María, actual capitán general de Cataluña, tras las manifestaciones de éste contra quienes pretendían implicar al Rey en la intentona golpista.

La carta dirigida por Adolfo de Miguel a Sáenz de Santa María recogía las quejas del letrado, quien opinaba que el general había hecho "graves e intolerables ofensas a procesados y defensores, que, por lo que a mí personalmente concierne, no estoy dispuesto a soportar en resignado silencio", en unas recientes declaraciones. De Miguel aludía a las manifestaciones de Santa María contra quienes pretendían implicar a la Corona en el intento de golpe de Estado y decía que sentía "náuseas y asco" y "una sensación de desprecio". El abogado decía también que el general Santa María había puesto de manifiesto una "cerril intolerancia" y una Iastimosa indigencia mental".Gregorio Peces-Barba opina que Ia carta, en general, es totalmente inadmisible" y que la junta de gobierno del Colegio de Abogados debe pronunciarse, como lo hizo días antes con unas manifestaciones a la revista Cambio 16 en relación con los defensores. Pedrol acordó convocar a la junta de gobierno para el miércoles o jueves próximos.

Hoy se cumplen, por otra parte, dos meses desde el inicio de las sesiones de la vista oral de la causa 2/81, seguida por los sucesos que culminaron, el 23 de febrero de 1981, con el asalto al Congreso. Hasta el momento se han celebrado 32 sesiones.

Actualmente es está desarrollando el interrogatorio de los testigos que han sido llamados a declarar, lo que constituye la tercera y penúltima fase de la vista oral. Con anterioridad se procedió a tomar declaración a los 33 procesados y, previamente, a la lectura del apuntamiento y de aquellos folios de la causa que solicitaron el fiscal y los defensores.

Cuando concluya el interrogatorio de los testigos -han sido citados 69, aunque se ha renunciado a algunos- , se abrirá la última fase del juicio, consistente en la lectura de los informes del fiscal y de los diferentes aborados.

En sus respectivos informes, las partes exponen el relato de los hechos, que, a su entender, se desprende de lo practicado, tipifican de delictivo o no lo sucedido y piden las penas correspondientes para los procesados o la absolución de éstos.

Por último, como culminación del juicio, los procesados, si lo desean, pueden manifestar lo que consideren de interés para su mejor defensa.