Kim II-Sung, a sus 70 años, ostenta el récord de permanencia en el poder
Grandiosas ceremonias marcaron ayer en Corea del Norte el 70 cumpleaños del presidente Kim lI-Sung, que ostenta el récord de permanencia en el poder entre los jefes de Estado, ya que empezó a dirigir el país en 1945. Pocos dirigentes se han visto rodeados de un culto a la personalidad como en el caso de Kim II-Sung.
Nacido el 15 de abril de 1912, cerca de Pyongyang, Kim SongJu -este es su verdadero nombre- el líder- norcoreano cambió su apellido por el de uno de los héroes de la resistencia frente a los japoneses durante la segunda guerra mundial.Los biógrafos oficiales del presidente norcoreano señalan que combatió en 1930 contra los japoneses en Manchuria. Miembro de la vieja guardia comunista, Kim II-Sung fue elegido presidente del Comité del Pueblo al concluir la guerra en 1945. Tres años después accedió a la presidencia del Partido Comunista y en septiembre de ese mismo año, 1948,- acumuló también la función de primer ministro. En 1972 se convirtió en presidente de la República.
Partidario de un desarrollo separado de las dos grandes potencias comunistas, Unión Soviética y China, ambas con fronteras con Corea del Norte, es autor de la doctrina yutche, según la cual únicamente hay que contar con las propias fuerzas.
Fuerte y de gran estatura, Kim II-Sung está reputado como un hombre de gran inteligencia. Las características de su personalidad, sin embargo, son muy difíciles de precisar, ya que Corea del Norte es uno de los países más cerrados del mundo y lo que se refiere a sus dirigentes desaparece tras la cortina de humo de una propaganda que es única en su género. A través de todo el país, y especialmente en la capital, Pyongyang, son innumerables las estatuas, bustos y retratos gigantescos del presidente. Los banderines, carteles, eslóganes, periódicos y publicaciones ensalzan a Kim II-Sung hasta niveles muy próximos a la adulación: es el "querido gran líder", la "luz que guía al pueblo".
Este culto a la personalidad ha sido extendido a su familia desde 1967, y todos sus miembros son descritos como "grandes patriotas".
Desde 1973, Kim Jong-II, el hijo mayor del presidente -que tiene cuarenta años-, ha sido asociado a esta veneración y simultáneamente ha ido ascendiendo en la jerarquía del partido hasta convertirse en el número dos. Esto hace pensar en el establecimiento de una auténtica dinastía en Corea del Norte, hecho sin precedentes en un país comunista.
Algunos esperaban, incluso, que con motivo del 70 aniversario del presidente se hiciese el anuncio oficial de la sucesión. Sin embargo, esto no parece verse confirmado por los resultados de las elecciones celebradas el 28 de febrero para la Asamblea Suprema del Pueblo (Parlamento norcoreano). En esta ocasión, Kim lI-Sung fue reelegido presidente, pero su hijo no fue designado vicepresidente como habían previsto la mayoría de los observadores.
Esto hace pensar a las mismas fuentes que, al parecer, existe desacuerdo en el equipo dirigente de Pyongyang, en el que los pragmáticos -partidarios de afrontar los problemas del desarrollo con criterios más estrictamente económicos- se oponen a los ideólogos puristas, entre los que se encuentra el hijo del presidente.
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