El general Prieto López sugirió a Tejero que abandonase España con varios lideres políticos como rehenes
El general de la Guardia Civil Manuel Prieto afirmó ayer en el transcurso de la vista contra los procesados por el intento de golpe de Estado que aconsejó a Tejero que se llevara con él a los parlamentarios que en la noche del 23 de febrero de 1981 mantenía recluidos en la sala del reloj (Felipe González, Agustín Rodríguez Sabagún, Santiago Carrillo y Alfonso Guerra), como garantía del viaje al extranjero que le fue propuesto para poner fin a la ocupación del Congreso.
La sesión de tarde del juicio se inició pasadas las cuatro de la tarde. El abogado Gerardo Quintana, defensor de Torres Rojas, reanudó el interrogatorio del general de la Guardia Civil Manuel Prieto, que se encuentra actualmente en situación especial.-Quintana: ¿Fue usted testigo presencial de la firma del documento del capó (retirada del Congreso)?
-Prieto: Tuve poca ocasión de encargar aquello. Cuando insinué a Tejero que pidiera un avión para irse de España con los que tenían responsabilidad, me dijo que tenia un papel en el bolsillo que le garantizaba su estancia en España.
-Quintana: ¿Habló con alguien del documento?
-Prieto: No, no hablé con nadie.
-Quintana: ¿Tiene conocimiento de las condiciones de salida?
-Prieto: Tengo tanto conocimiento ya que el pacto del capó lo dije yo, aunque no as¡, sino que lo califiqué el "timo del capó" en una revista en la que escribo.
A continuación interrogó al general de la Guardia Civil el letrado Adolfo de Miguel, defensor de Camilo Menéndez, Pardo Zancada y García Carrés. A sus preguntas, según la información de la sesión. de ayer que ha difundido Europa Press, Prieto dijo que los parlamentarios estaban allí retenidos en el Congreso y que sacó la conclusión de que los guardias civiles estaban esperando a la persona que tenía que hablar con los diputados.
-De Miguel: ¿Tuvo conversación con Tejero sobre los rehenes?
-Prieto: No lo recuerdo. Pero rehenes no es el calificativo adecuado, según el diccionario de la Real Academia Española. Aconsejé a Tejero que, como garantía de su viaje al extranjero, se llevara a los parlamentarios que estaban en la sala del reloj. Tejero me contestó que de ninguna manera, que esa no era su forma de proceder.
Cuando el abogado defensor del teniente coronel Mas Oliver, Pedro Martín Fernández, preguntó al general Prieto por el ambiente que había en la Guardia Civil antes del 23 de febrero, el presidente el Tribunal le interrumpió para indicarle que esa pregunta "es la e siempre". Esto provocó risas y murmullos entre el público. El presidente precisó que todos conocían el ambiente del 23 de febrero por lo que la pregunta era una reincidencia.
Pregunta impertinente
A continuación pasó a interrogar al general Prieto el defensor del capitán. Dusmet, Carlos de Meer, que preguntó entonces cuándo empezó el terrorismo en España. Esta pregunta fue considerada impertinente por el presidente del Tribunal. El abogado protestó y apoyaron su actitud los letrados Segura, López Montero, Zugasti, De Miguel, Escandell, Muñoz Perea, Ortiz, Salva y Hernández Griño. El abogado defensor del capitán Alvarez-Arenas, Jesús Gómez García, interrogó seguidamente al general y este afirmó entonces que Tejero le dijo que su jefe e interlocutor era Armada y que obedecía a la Zarzuela.
A continuación intervino el letrado Muñoz Perea, defensor del capitán Pziscual Galvez, quien preguntó al general Prieto si estaba presente cuando llegó la columna de la División Acorazada. El presidente intervino para decir que la pregunta ya había sido contestada.
Seguidamente preguntó el letrado Julio Ortiz, defensor del teniente Pedro Izquierdo Sánchez, por qué había denominado a la firma de las condiciones "el timo del capó", a lo que el general Prieto dijo: "Por(lue tenían que haber quedado tan libres de responsabilidad los tenientes de la Guardia Civil como los de la División Acorazada, según mi interpretación del documento de capitulación".
A continuación interrogó al general Prieto el fiscal.
-Por qué dijo a Aramburu que corría peligro en el Congreso?.
-Prieto: Yo intuí que no era aconsejable la presencia de Aramburu allí, una vez que ya había hablado con Tejero, porque los nervios de los que estaban dentro podrían alterarse y ocurrir algo que no se deseaba.
-Fiscal: Usted dice que Tejero estaba subordinado al general Armada...
-Prieto: Sí, así me lo dijo.
-Fiscal: ¿Y este al Rey?
-Prieto: Sí, así me lo dijo también.
-Fiscal: Usted dijo que Tejero había desobedecido una orden, ¿qué orden era esta?
-Prieto: La que le dio su director general, que le dijo que la tropa volviera a los autobuses y regresara a sus acuartelamientos.
-Fiscal: ¿A quien esperaban en el Congreso?
-Prieto: No lo sabía, pero deduje quien era por una prenda del uniforme.
-Fiscal: ¿Tenía importancia que Armada fuera con camisa blanca y corbata negra?, ¿tanta importancia?
-Prieto: La tiene. Cuando vi a Armada con camisa blanca, no dudé que iba a un acto solemne, y después me enteré que había estado vestido de gala en un acto en la Brigada Paracaidista por la mañana. Después me enteré que en el Cuartel General, por la tarde, llevaba camisa caqui. Y si yo le vi después con camisa blanca es que se la había puesto.
A las 17.28 horas acabó el interrogatorio del general Prieto. Cuando salió de la sala, uno de los procesados le entregó un papel. Al parecer se trataba de una caricatura que le había hecho el coronel Manchado.
Gabeiras pidió la detención de Tejero
Seguidamente se inició el interrogatorio del general inspector de la Policía Nacional, Félix Alcalá Galiano, que el 23-F era jefe de la Primera Circunscripción de la Policía Nacional (Madrid).
Comenzó preguntando el letrado López Montero, defensor de Tejero, si había observado si había Policía Nacional cuando fue al Congreso el 23 de febrero, a lo que Alcalá Galiano respondió respondió que si, "había policías nacionales y guardias civiles, que le dejaron entrar y le saludaron.
-Lopez Montero: ¿No se sorprendió de que la policía nacional de retén del Congreso estuviera jugando a las damas?
-Alcalá Galiano: Al principio sí, pero luego lo justifiqué porque tenían la puerta cerrada.
Alcalá Galiano dijo que no se puso en comunicación con el general Saénz de Santa María, y que no tenía que contactar con él, ya que su mando natural era el gobernador civil de Madrid, Mariano Nicolás.
-López Montero: ¿Qué le dijo Gabeíras?
-Me dijo que el Rey no apoyaba la operación, que era una cosa localizada, y me pidió si podía arrestar a Tejero.
-Lopez Montero: ¿Era un ruego o era una orden?
-Lo interpreté como un ruego, porque no era mi mando natural.
-López Montero: ¿Oyó decir a Armada que se proponía como presidente de un gobierno de coalición?
-No, no lo o¡.
-López Montero: ¿Oyó usted que Armada dijo que venía a título personal, no en nombre del Rey?
-Sí, en el hall.
-López Montero: ¿Dijo Armada por qué no había podido reducir a Tejero?
-No hablé con él después.
El abogado le preguntó si había visto si el gobernador civil se iba con Armada, a lo que Alcalá Galiano contestó que el gobernador le dijo que se iba, pero no donde ni con quién.
-López Montero: ¿Gabeiras dió órden de no oponerse a la entrada de la División Acorazada?
-De eso no se nada.
A continuación interrogó al general Alcalá Galiano el defensor del capitán Francisco Ignacio Román, Pedro Liñán. El testigo declaró entonces que no tenía conocimiento de que fueran a ir refuerzos de la Guardia Civil al Congreso y que se encontró a los comisarios Dopico y Ballesteros quienes le indicaron que habían acudido al Parlamento para informar al jefe de la Seguridad del Estado.
La sesión de tarde concluyó a las 17.56 horas, después de que el presidente del Tribunal considerara improcedente una pregunta del defensor del capitán Pascual Galvez que requirió a Alcalá Galiano para que precisase unas declaraciones en las que señalaba que había variado la imagen de la Policía Armada.
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