Comprometida situación de Schmidt tras la dimisión de la ministra de Sanidad de la RFA

La sorprendente dimisión de la ministra de Sanidad federal alemana, la socialdemócrata Antje Hueber, en la noche del miércoles, coloca al canciller Helmut Schmidt en una comprometida situación, según estiman analistas políticos en Bonn.

Se cree en la capital federal alemana que la dimisión de Hueber acelerará el reajuste gubernamental previsto por Schmidt. El canciller, que espera remodelar su Gobierno desde hace algunas semanas con el propósito de dar una nueva imagen, ha sido sorprendido por la rapidez de la decisión de su colaboradora, que presentó la dimisión antes de que ésta le fuera pedida por el jefe del Gobierno.La única mujer socialdemócrata en el gabinete de Schmidt justificó su decisión en el hecho de que no quería convertirse en el responsable de los malos resultados gubernamentales. Hueber protestó hace unos meses contra la reducción de las asignaciones familiares y la pensión de los jubilados que residen en asilos. Ostensiblemente contrariado por la anticipada renuncia, Schmidt no ha hecho ningún comentario todavía.

Además de Hueber, se citan como salientes del Gobierno a Herbert Ehrenberg, ministro de Trabajo; Hubert Huonker, ministro de la Cancillería; Rainer Offergel, ministro de Cooperación Económica, y Kurt Gscheidle, ministro de Correos.

El ministro de Defensa, Hans Apel, podría cambiar de puesto, lo mismo que el encargado de Finanzas, Hans Mattoeffer. Todos ellos son socialdemócratas y su labor está siendo criticada. Por el contrario, los cuatro ministros liberales se mantendrían en sus puestos, en especial el de Economía, Otto Graf Lambsdorff.

Schmidt anunció, tras las legislativas de 1980, que reajustaría su Gobierno a mitad de la legislatura, pero los malos resultados en las elecciones regionales han precipitado su decisión.