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El proceso por la rebelión militar del 23 de febrero

Armada invocó la Constitución para defender la legalidad de su propuesta de Gobierno, afirma el general Esquivias

Con escasa presencia de observadores jurídicos, informadores y familiares de los procesados y la ausencia de seis de ellos: el teniente coronel Tejero, los capitanes Dusmet y Pérez de Lastra, los tenientes Vecino y Núñez Ruano, y el civil García Carrés, se inició ayer la 29ª sesión de la vista judicial por el intento de golpe de Estado del 23 de febrero. En el interrogatorio a que fue sometido el general de división Fernando Esquivias Franco, que el 23-F era jefe de la Dirección de Material del Mando Superior de Apoyo Logístico del Ejército, con sede en el Cuartel General, dijo que, antes de ir al Congreso a hacer a Tejero la propuesta de un Gobierno presidido por él, Armada dijo que esa fórmula era constitucional y citó un artículo de la Constitución, que no pudo recordar el testigo.

Inició el interrogatorio el abogado Ramón Hermosilla, defensor del general Armada, quien preguntó al general Esquivias por el comportamiento de Armada en la tarde-noche del 23 y mañana del 24 de febrero. El declarante manifestó que durante el tiempo que estuvo en el Cuartel General, a partir de las diez de la noche del 23-F, el procesado observó un comportamiento correcto y no creyó que realizaba ningún auxilio a los asaltantes del Congreso. Elijo que escuchó cómo Armada se ofrecía a Gabeiras para proponer a los parlamentarios un Gobierno presidido por él para solucionar la situación creada.Declaró Esquivias, a. preguntas del mismo abogado, que cuando regresó del Congreso, Armada dijo que no había podido convencer a Tejero y que había fracasado, pero que no le oyó decir que había propuesto al teniente coronel la formación de un Gobierno presidido por él. Respondió luego al letrado Carlos de Meer, defensor del capitán Dusmet, que hubo efectivamente en la madrugada del 24 de febrero algunas llamadas al despacho del jefe del Estado Mayor del Ejército, que no llegaron a anotarse porque él empezó a tomar nota de las mismas a partir de la una y cuarto de la madrugada.

Tomó parte después en el interrogatorio el coronel Escandell, defensor de Milans del Bosch e Ibáñez Inglés, que preguntó al declarante si tuvo noticia de que los gobernadores militares de Valencia, Alicante y Castellón se pusieron a las órdenes directas del teniente general Gabeiras o se mantuvieron a las órdenes de su capitán general. "Me pareció extraño", dijo el general Esquivias, "que los gobernadores militares recibieran órdenes de Madrid y, a la vez, estuviera actuando el capitán general de Valencia.

El abogado Santiago Segura, defensor del capitán Batista, quiso saber si el general Armada explicó en algún momento quiénes compondrían el Gobierno que iba a proponer a los parlamentarios. El testigo negó este extremo y agregó que Armada sólo dijo que sería un Gobierno de civiles.

-Segura: ¿Se sospechó en algún momento del general Armada el 23-F?

-Esquivias: No. No hubo la menor sospecha de él.

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Con posterioridad, interrogó al general Esquivias el fiscal, quien le preguntó si Armada manifestó si le satisfacía la sugerencia que le había hecho de proponer a los parlamentarios un Gobierno presidido por él. El declarante manifestó que Armada dijo que no le satisfacía la idea, pero que estaba dispuesto para evitar un enfrentamiento, y que, al regreso del Congreso, comentó que Tejero era irreductible. Declara el general Pérez Iñigo

Llamado luego a declarar por el presidente del tribunal el general de división José Pérez Iñigo, que el 23-F era jefe de la División de Coordinación y Planes del Estado Mayor del Ejército, confirmó que, aunque él no escuchó directamente la conversación telefónica, en aquel día el general Armada llamó al general Sabino Fernández Campo, secretario de la Casa del Rey, para consultarle la propuesta del Gobierno presidido por él y fue desautorizado. Luego comentaría que dicha llamada se produjo sobre las nueve y media de la noche del 23-F. A este respecto dijo que creía que el interlocutor de Armada era el general Fernández Campo y que ambos coincidieron en que la propuesta de formar un Gobierno era un disparate.

El testigo indicó que durante la noche del 23-17 el general Armada observó un comportamiento correcto y, en su opinión, no auxilió alos asaltantes del Congreso. En respuesta a una pregunta del abogado López Montero, el general Pérez Iñigo dijo que no tenía constancia de que el general Gabeiras ordenara en algún momento que se dejara paso a la columna de la División Acorazada Brunete, mandada por Pardo Zancada.

El fiscal le preguntó si la propuesta de formar un Gobierno presidido por él se le ocurrió al general Armada o se la sugirieron. Pérez Iñigo confirmó que la iniciativa partió de una llamada telefónica que recibió Armada y que, a ese respecto, le oyó decir: "No puede ser, es un disparate". Añadió que le dio la impresión de que estaban tratando de convencer al general procesado.

Se llamó luego a declarar al general de Brigada José Bonald Sánchez, que el 23-F era jefe de la División de Logística del Estado Mayor del Ejército. Al igual que los anteriores testigos, afirmó que, en su opinión, Armada no auxilió a los asaltantes del Congreso el 23F.

-Hermosilla: ¿Oyó usted al general Armada hablar con la JUJEM y con la Zarzuela?

-Bonald: Sí.

-Hermosilla: ¿Qué dijo?

-Bonald: Que el teniente general Milans le había propuesto un Gobierno presidido por él (Armada), para evitar la desunión del Ejército.

-Hermosilla: ¿Salió el general Armada autorizado del Cuartel General del Ejército para ir al Congreso de los Diputados y proponer la formación de un Gobierno presidido por él?

-Bonald: No lo sé. El general Gabeiras dijo, eso sí, que ni el Rey ni él aceptaban esa sugerencia.

-Hermosilla: ¿Sabe si el general Armada, antes de marcharse, dijo que iba al Congreso a hacer lo que pudiera, a título personal?

-Bonald: Sí.

A preguntas de Angel López Montero, abogado de Tejero, el general Bonald dijo que no le consta que Armada consultara con ningún asesor jurídico sobre la constitucionalidad de su oferta ni que llegara a proponer al teniente coronel que mandaba las fuerzas que ocuparon el Congreso la formación de un Gobierno presidido por él.

A las doce menos cuarto de la mañana, el presidente del tribunal levantó la sesión por veinte minutos.

Reanudada la sesión, tras el descanso, fue llamado a declarar el general Joaquín Yusti Vázquez, que el 23-F era jefe de Artillería de la División Acorazada y hoy está en situación de disponible forzoso. Le interrogó en primer lugar el abogado Hermosilla, si ese día, tras el asalto al Congreso, telefoneó el general Juste al general Armada. El testigo respondió afirmativamente y dijo que él estuvo presente en la conversación, de cuyo contenido dedujo que Armada desautorizaba la invocación de su nombre.

Le interrogó luego el defensor del general Tores Rojas, Gerardo Quintana, quien quiso saber si le resultó extraño que el 23-F le denegaran un permiso para dirigirse a Galicia, donde tenía un sobrino en grave estado de salud. Yusti dijo que no le pareció raro, ya que, al estar Juste de viaje, solo se quedaban dos generales en la Brunete. Dijo luego que el 23-F tomó café allí con Torres Rojas, pero que no hablaron nada de lo que luego expondría Pardo Zancada en el despacho de Juste, una información, que según aclaró, le sorprendió mucho. "Aquello", declaró el general Yusti, "me pareció anormal y algunos nos quedamos con dudas de que fuera cierto".

Confirmó Yusti que, una vez que concluyó Pardo Zancada de informar, el general Juste alertó a las unidades de la División Acorazada Brunete y aprobó unas órdenes elaboradas por el estado mayor de la misma. Luego, sobre el papel desempeñado por el general Torres Rojas, dijo que no interfirió en ningún momento el mando y mostró una actitud más bien pasiva. Añadió que este general y el coronel San Martín sugirieron al general Juste que comprobara lo que había dicho Pardo Zancada.

A una pregunta del abogado López Montero, defensor de Tejero, el general Yusti dijo que, en su exposición, Pardo Zancada dijo que Milans se encargaría de su región militar y que el general Armada estaría en la Zarzuela, pero reconoció que no se concretó que ambos mandaran la operación y no se habló de Tejero.

-López Montero: El general Juste, ¿estaba física o psíquicamente mermado en su mando el 23-F?

-Yusti: No.

El asalto asombra a la DAC

-López Montero: ¿Confirmó el general Juste con el teniente general Milans lo que había explicado Pardo Zancada?

-Yusti: Posteriormente, el general Juste telefoneó al teniente general Milans para ver cuál era la situación en Valencia.

Armada invocó la Constitución para defender la legalidad de su propuesta de Gobierno, afirma el general Esquivias

Declaró Yusti que el general Juste alertó a la División Acorazada Brunete antes del asalto al Congreso y que todos los mandos de la misma cumplieron las órdenes que dio. A una pregunta del abogado Sanz Arribas, el general Yusti dijo que la noticia de la ocupación del Congreso se recibió con asombro en la Brunete.-Sanz Arribas: ¿Se les dijo alguna vez a usted o a Juste que los oficiales de la división estaban disgustados porque se había dejado solos a los guardias civiles que asaltaron el Congreso?

-Yusti: San Martín informó en un momento determinado que el comandante Pardo Zancada estaba disgustado por ese motivo.

-Sanz Arribas: ¿Cuando supieron usted y Juste de la salida de Pardo Zancada con una columna de policía militar?

-Yusti: Cuando la columna llego al Congreso de los Diputados. En el despacho de Juste no se vio ni escuchó nada relacionado con esta salida.

Contrariamente a lo declarado por el general Juste, el testigo aseguró que las órdenes dictadas por el primero comprendían la torna de emisoras de radio, periódicos, diversos puntos geográficos de Madrid. A una pregunta conjunta de los abogados Escandell y Labernia, el general Yusti declaró que el 23-F, el estado mayor de la Brunete había cursado órdenes sin conocimiento de Juste.

Intervino luego el abogado Adolfo de Miguel, quien quiso saber si al testigo le pareció legítimo lo que iba a suceder, por haber dicho Pardo Zancada que estaba apoyado por el Rey.

-Yusti: Pero es que nosotros no sabíamos exactamente que es lo que iba a suceder en la tarde del 23-F.

Presencia física militar

-De Miguel: ¿Ve usted alguna diferencia entre alertar unas unidades y ponerlas en marcha?

-Yusti: Sí.

-De Miguel: Pero alertarlas, ¿suponía la ocupación de TVE?

-Yusti: Bueno, no era una ocupación, se trataba de una presencia física militar.

A una pregunta del abogado Zugasti, defensor del capitán Batista, el general Yusti respondió que las órdenes que se les dieron a los jefes de las unidades que tenían que cubrir diversos objetivos en la noche del 23-F fueron que se presentaran en aquéllos y no actuaran hasta que se les dijera.

Una 'Operación Diana' modificada

En su intervención, el Fiscal preguntó a Yusti si, dado que, como había declarado, se tardaron entre diez y quince minutos en redactar la lista de objetivos que se debían cubrir, cabía la posibilidad de que estuviera aquella preparada de antemano. El testigo preciso que, en su opinión, como era una especie de operación Diana modificada, pudo tardarse poco.

-Fiscal: ¿Dio el general Juste la orden expresa de tomar los objetivos o la puesta en marcha de los mismos era inmediata?

-Yusti: La puesta en marcha era inmediata.

Declaró Yusti que las órdenes que se dictaron en la Brunete el día 23-F fueron dadas por conducto reglamentario, y que en algunas de ellas, se adelantó el estado mayor, antes de que fueran cursadas por el general Juste.

A las dos menos cuarto de la tarde, el presidente del tribunal levanto la sesión hasta las cuatro de la tarde.

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