Las operaciones de cambio de sexo, reconocidas legalmente en Italia

Desde el viernes pasado, en Italia ya no es un delito someterse a, una operación para cambiar el propio sexo. Y quien después de una de estas operaciones, de hombre se convierte en mujer, puede ir y cambiar legalmente de sexo en los registros judiciales. Será mujer a todos los efectos.Se ha tratado de una batalla que ha durado dos años. Había presentado la propuesta de ley el Movimiento de Liberación Sexual (FUORI) y el Movimiento Italiano Transexual (MIT). El año pasado la había aprobado la Cámara de Diputados, pero al pasar al Senado se había empantanado. Y por fin, ahora, después de algunos retoques, la ley ha sido definitivamente aprobada. Y ha sido recibida con grandes aplausos por todos los movimientos feministas y transexuales.

Drama muy difundido

Los exponentes de estos diversos movimientos de liberación sexual han explicado en diversas conferencias de Prensa que éste no es sólo un problema de personajes célebres, que no sólo la cantante Amanda Lear o la tenista americana Renee Richard son hoy mujeres que ayer eran hombres. Se trata, dicen, de un drama más difundido de lo que parece. Ya en Roma, durante un congreso internacional de sexología, el mayor experto mundial de transexualidad, el doctor Money, candidato al Premio Nobel de Medicina, había planteado el drama "psicológico" de estos hombres que se sienten mujeres "dentro", antes incluso que en su carne. Con esta ley cae también en Italia uno de los últimos tabús del sexo. Hasta ahora, como pasaba antes con el aborto, sólo los ricos o los muy valientes se exponían a la operación ilegal. Quien tenía dinero se iba a Marruecos o a Inglaterra para operarse. O bien se gastaba en Italia 1.500.000 pesetas con un cirujano pirata. Pero, aún después de haber escamoteado de este modo la prohibición, quedaba siempre en pie el grave problema que ante la ley, en todos los documentos y para todos los efectos, ese señor, ya mujer, continuaba siendo hombre incluso en los cuarteles.

Examen médico

Ahora esa pesadilla se ha acabado también para aquellos italianos que habiendo llevado hasta ahora sobre sus hombros el peso de una sexualidad no bien definida, la ciencia les devuelve su tranquilidad y la ley los protege y legitima.La única limitación impuesta por el Senado es que antes de someterse a la operación, el trasexual deberá pasar un examen ante un equipo de médicos y psicólogos para cerciorarse que se trata de un problema real y no de una aventura estúpida, o de un enfermo de mente. La ley ha sido aprobada por todos los, partidos. Sólo la Democracia Cristiana insistió mucho sobre las medidas que garantizaran la necesidad de la operación, pero tampoco se opuso a la aprobación. Esta decisión del Parlamento italiano, afirmaban ayer los observadores, demuestra cómo, a veces, un simple instrumento jurídico puede devolver serenidad y tranquilidad de espíritu a miles de ciudadanos, como, al revés, una cerrazón en este campo puede mantener en la angustia y empujar al suicidio o a la desesperación a mucha gente, por el solo pecado de haber nacido con un simple problema hormonal.