Carrington 'duda' de la viabilidad de los acuerdos de Camp David sobre Cisjordania
Lord Carrington, secretario del Foreign Office, expresó ayer durante una conferencia de Prensa en Jerusalén sus dudas y las de los países miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE) sobre las posibilidades de éxito del plan de autonomía, previsto en los acuerdos de Camp David, para los palestinos residentes en los territorios de Cisjordania y Gaza, ocupados por Israel.
"Ninguno de nosotros", dijo Carrington, "desea impedir un acuerdo entre Egipto e Israel sobre la autonomía, pero algunos de nosotros dudan, ante la hostilidad de todos los vecinos árabes de Israel -con la única excepción de Egipto- que estos proyectos de autonomía sean el camino adecuado para llegar a una solución duradera".A propósito de la declaración europea de Venecia, formulada por los jefes de Estado o de Gobierno de la CEE en junio de 1980, y en la que se preconizaba la autodeterminación de los palestinos y la asociación de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) a una negociación de paz, lord Carrington precisó: "Los únicos que pueden solucionar los problemas de la región son los que viven en ella y, desde luego, Europa no desea, aunque pudiese hacerlo, imporner una solución". "La declaración de Venecia incluye una serie de principios que siguen siendo válidos".
El primer ministro israelí, Menájem Beguin, contestó de antemano a Carrington en el discurso que pronunció al final de una cena celebrada el miércoles. Beguin dijo al secretarl o del Foreigrí Office que, al abogar por la autodeterminación palestina, los países europeos saboteán las negociaciones entre Egipto, Israel y Estados Unidos.
En un mensaje enviado el miercoles al presidente norteamericano, Ronald Reagan, Beguin afirma que cualquier intento de crear un Estado palestino independiente será considerado por Israel como un motivo de guerra.
Por su parte, el líder de la oposición laborista, Shimon Peres, declaró ayer a Lord Carrington que la OLP no constituye un interlocutor válido para ninguno de los grandes partidos políticos de Israel porque se trata de una organización extremista y peligrosa y no cuenta con un programa político capaz de unir a todas sus facciones.
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