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Decapitado en Italia un psiquiatra implicado en el 'caso Cirillo'

Juan Arias

El asesinato del psiquiatra italiano Aldo Semerari, considerado como uno de los miembros influyentes del terrorismo de derechas en Italia, y el suicidio de su secretaria, Fiorella Maria Carrara, ha dado una nueva dimensión al secuestro del dirigente democristiano Ciro Cirillo y al caso en el que se vio implicado el diario comunista L'Unità al publicar una información falsa en que se acusaba a la Democracia Cristiana italiana de haber entregado el rescate a las Brigadas Rojas para obtener la liberación del dirigente democristiano Ciro Cirillo, secuestrado por la organización terrorista.

El cadáver decapitado del psiquiatra y criminólogo italiano, que había desaparecido el pasado martes, fue encontrado ayer en Ottaviano, cerca de Nápoles feudo del jefe de la camorra (Mafia napolitana), Raffaele Cutolo Este último, al cual Semerari estaba muy ligado, habría intervenido directamente en la negociación sobre la entrega del rescate para la liberación de Cirillo, que se elevó a 1.500 millones de liras (poco menos de 150 millones de pesetas).Semerari y su secretaria, que se suicidó disparándose un tiro en la boca, habían sido considerados como los autores del falso documento publicado el pasado 18 de marzo por el órgano oficial del partido comunista italiano, L'Unità, en el que se acusaba a dos ministros democristianos -Vincenzo Scotti y Francesco Patriarca-, de haber participado en las negociaciones para conseguir la liberación de Cirillo.Cirillo había negado que se hubiese pagado un rescate por su liberación, pero después admitió que al brigadista Giovanni Senzani le fue entregado el rescate.

El asesinato de Semerari parece dar crédito a los rumores que habían circulado los últimos días sobre los resultados a los que habría llegado la investigación sobre el caso, y según los cuales las confesiones del psiquiatra, acusándose de la autoría del documento fálso entregado a la periodista de L'Unitá, le habrían sido dictadas teniendo una pistola en la nuca".

Ayer, en Ottaviano, el pueblo de Raffaele Cutolo, apareció dentro de un Fiat 128, envuelta en una bolsa de plástico, la cabeza del psiquiatra de extrema derecha Semerari. En el maletero del coche se encontraba el resto del cuerpo. Semerari había desaparecido de un hotel de Nápoles el martes pasado, y había enviado hace tres días una carta autógrafa a L'Unitá en la que confesaba que había sido él quien entregó a Marina Maresca, la periodista del diario comunista actualmente encarcelada, el documento falso. Su asesinato ha sido atribuido a la camorra, que le habría decapitado para dar a entender: "Este ya no pensará más".

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