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Gaston Thorn propone la vuelta de la CEE al sistema de decisión por mayoría

Soledad Gallego-Díaz

El vigesimoquinto aniversario de la fundación de la Comunidad Económica Europea se celebró ayer en Bruselas, con un acto presidido por el rey Balduino, en el que dos de los oradores, el presidente de la Comisión, Gaston Thorn, y el presidente del Parlamento Europeo, Pieter Dankert, se pronunciaron por la revisión de los Tratados de Roma, que dieron origen a la CEE.Ni Gaston Thorn, ni Pieter Dankert, ni el ministro de Asuntos Exteriores belga, Leo Tindemans, que ocupa la presidencia de turno del Consejo comunitario, mencionaron en una sola ocasión el proyecto de ampliación del Mercado Común, es decir, la adhesión de España y de Portugal. Sólo el rey Balduino mencionó la posible Europa de los doce.

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Gaston Thorn señaló que la Comunidad se encuentra gravemente amenazada por las tendencias nacionalistas y proteccionistas de los Estados miembros, y defendió la idea de una vuelta al sistema de mayoría (y no unanimidad, como hasta ahora) para la adopción de decisiones.

Para el presidente de la Comisión existe un claro debilitamiento de la voluntad política de construir Europa, y es imperioso poner en marcha un programa de reformas que, dijo, podría fijarse en una nueva "conferencia de Messina" (conferencia que precedió a la firma del Tratado de Roma), que ponga las bases de la "Europa de la segunda generación".

La propuesta de Gaston Thorn de volver a la mayoría para evitar los bloqueos a los que asiste actualmente la CEE, no parece tener muchas posibilidades de éxito. La primera ministra británica, Margaret Thatcher, ha salido ya al paso, en una entrevista concedida ayer al diario Le Soir, en la que se declara absolutamente contraria.

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El aniversario de la creación de la CEE -conmemorado con la apertura de una Fundación Europea, con sede en París, que tendrá fines culturales- tendrá hoy un epílogo algo más agitado: miles de agricultores de los diez, pero sobre todo de Francia, se han dado cita en Bruselas para protestar por la política de precios agrícolas del Mercado Común. La Comisión publicó sus predicciones económicas para este año: el paro aumentará en una media del 15%, la inflación se mantendrá en un 10,5%, y el producto interior sólo llegará a un 1,6% de crecimiento.

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