Desconocida la causa de la intoxicación mortal de tres miembros de una familia en un pueblo leridano
Si bien han sido practicadas las autopsias, no se conoce todavía la sustancia que produjo la intoxicación que costó la vida a tres personas la tarde del sábado, inmediatamente después del almuerzo, en Montfalcó-Murallat (Lérida). Diferentes fuentes han coincidido en que habrá que esperar el resultado de los análisis de las vísceras, que serán practicados por el Instituto Nacional de Toxicología de Barcelona. "Se trata de un caso de intoxicación o envenenamiento sumamente extraño", han señalado fuentes médicas. El Juzgado de Instrucción de Cervera ha iniciado las diligencias sumariales para esclarecer el suceso.El sábado, el matrimonio formado por José Cornellana Toldrá y Francisca Castells Llorens, ambos de 59 años de edad, se sintieron repentinamente muy mal después de almorzar en su casa de Montfalcó. La hija, Montserrat Cornellana Llorens, de veintisiete años, que comía con ellos, también fue afectada por el mismo mal, aunque pudo ir en petición de ayuda a las tres familias que viven en este pequeño pueblo, situado a diez kilómetros de Cervera.
Algunos vecinos, en un primer momento, llevaron a José Cornellana al médico de guardia de la comarca, en el pueblo de Sant Guim. "Cerca de las cuatro de la tarde me trajeron a un hombre dentro de un vehículo, en estado de coma profundo y que neurológicamente ya no respondía a nada. Sus tres acompañantes estaban extremadamente nerviosos y ni me dijeron que otras dos personas se encontraban en una situación parecida", declaró a este periódico el inédito de Sant Guim, que les aconsejó el traslado urgente a Tárrega o Lérida.
Transportados a una clínica de Tárrega, José Cornellana y su esposa murieron inmediatamente, mientras que la hija, Montserrat, falleció la misma tarde en la residencia de la Seguridad Social de Lérida. Según algunos vecinos, los intoxicados aparecían con las mandíbulas agarrotadas y el cuerpo amoratado. Asimismo, la mujer, Francisca Castells, llegó a decir a uno de los vecinos que acudieron a auxiliarla que habían comido "espinacas y patatas", pero que la comida tenía "gusto a petróleo".
Según una versión recogida, el prometido de Montserrat Cornellana estuvo a punto de quedarse también a comer en casa de la familia intoxicada, aunque finalmente fue a casa de sus padres, en el cercano pueblo de Les Oluges.
El juez de esta ciudad acudió al mediodía del domingo, acompañado de funcionarios de Sanidad de la Generalidad, a la casa de los fallecidos en Montfalcó. La autoridad judicial recogió muestras de comida y bebida para su análisis y precintó la casa. Asimismo, la Guardia Civil que investiga el caso realizó una inspección ocular en el piso mencionado que la familia poseía en Cervera.
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