Precios agrícolas
Considerar un aumento de la producción agrícola para 1982 en estas fechas e incluirlo en la renta nominal de los agricultores, no deja de ser el cuento de la lechera. Sin embargo, ni haciendo buena la fábula, le salen las cuentas al labrador y ganadero, que una vez más dependerá, además de las inclemencias climáticas, de la benevolencia política para subsistir de créditos y subvenciones. Es tan chocante como difícil de comprender, que la economía de un país pueda ir bien cuando su principal sector de producción no es rentable. Como contrapunto, sí es rentable, al parecer, subvencionar y prestar a la agricultura, lo que nos falta saber es a quién renta esta operación, siento tan transparente la de fijar unos precios justos a los productos agrícolas. /