Candidatos derrotados en Guatemala piden a Washington que se anulen los comicios

Los tres partidos derrotados en los comicios presidenciales del pasado 7 de marzo, y que desde un primer momento denunciaron el fraude electoral perpetrado por la coalición en el poder, han solicitado a la Administración norteamericana que presione al Gobierno guatemalteco para que anule las elecciones, según se supo ayer aquí.Gustavo Anzueto, candidato de la formación derechista Central Auténtica Nacionalista (CAN), se entrevistó el viernes con el embajador norteamericano en Guatemala, Frederik Chapin, para entregarle las supuestas "pruebas del fraude".

El partido de Anzueto, el Movimiento de Liberación Nacional (MLN, anticornunista) y la Unión de la Oposición (UNO, coalición con la Democracia Cristiana) han establecido conjuntamente contactos internacionales para conseguir la convocatoria de nuevas elecciones.

Los embajadores de los países miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE) mantuvieron también un encuentro con el representante de Estados Unidos para discutir del desarrollo de las elecciones guatemaltecas.

El Congreso guatemalteco sigue, mientras tanto, efectuando el recuento de los sufragios para poder, cuanto antes, proclamar la elección del nuevo presidente, general Aníbal Guevara, que asumirá el poder el 1 de julio.

El recuento se lleva a cabo sin la presencia de los diputados de la oposición, que se han negado a ser "cómplices" del fraude, y deberá finalizar el sábado.

Por otra parte, el Ejército guatemalteco desmintió el viernes que doscientos campesinos indios hayan resultado muertos el sábado 6 de marzo en cuatro localidades de la provincia de El Quiché, en el oeste del país, en contra de lo que afirmó la propia Prensa guatemalteca.

El portavoz de las Fuerzas Armadas, coronel Jaime Rabales, afirmó que esta matanza "nunca existió". El servicio de Prensa del ejército ha puesto a disposición de los periodistas varios helicópteros para que puedan visitar la región.

Los corresponsales en aquella región de la Prensa guatemalteca aseguraron que unos 200 campesinos, incluidos mujeres y niños, fueron decapitados con machetes por "desconocidos" durante la noche que precedió a las elecciones.