El Gobierno recaba apoyos para el Estatuto valenciano

Viene de la primera páginaFernández Ordoñez manifestó a Calvo Sotelo, en la entrevista que ambos mantuvieron ayer por la manana, que si su petición de apoyo se mantiene, los diputados del Partido de Acción Democrática (PAD) cumplirán su compromiso unilateral de apoyo al Gobierno en cuestiones fundamentales para la estabilidad. No obstante, Ordoñez lamentó "mucho este paso del presidente del Gobierno pidiéndome el apoyo a un estatuto de confrontación, no de consenso, que divide a la opinión pública en Valencia y puede poner en peligro el futuro de los pactos". El líder del PAD mostró asimismo su esperanza de que el presidente rectifique y se abra una negociación.

Calvo Sotelo convocó ayer tarde a la Moncloa al presidente regional de la UCD valenciana, Fernando Abril, y al tambien dirigente valenciano y secretario de Estado para las Autonomías, Manuel Broseta, al parecer con el propósito de buscar un compromiso con el PSOE que impida el enfrentamiento en el último momento. Aunque en principio se especuló con la posibilidad de que acudieran a la Moncloa negociadores socialistas, un portavoz de este partido desmintió tal extremo.

En este orden de cosas, según manifestaron dirigentes centristas de la máxima responsabilidad en este tema, el Gobierno podría haberse asegurado la neutralidad de las minorías nacionalistas vasca y catalana, que de este modo se abstendrían en la decisiva votación final.

Las razones de UCD

Los dirigentes centristas valencianos están persuadidos de que el proyecto obtendrá los apoyos necesarios. Así lo manifestó ayer el presidente de UCD de la provincia de Valencia, Jose Luis Manglano, informa . Manglano aseguró que "se quiera o no, los puntos de discrepancia son los que ha habido siempre denominación, bandera y lengua, por una parte, y por otra lo relativo a provincias y diputaciones".

Otros responsables centristas afirman que sus enmiendas no suponen un cambio sustancial del pacto que dió origen al estatuto, porque siempre sotuvieron su intención de mantener enmiendas. Asimismo, manifiestan que dar a la comunidad la denominación "País Valenciano" sería claudicar ante el avance de los partidarios de los Países Catalanes, cuestión ésta en la que fuentes responsables de UCD implican a los nacionalistas que gobiernan en Cataluña.

Ceder en esto, según estas fuentes, provocaría un grave problema de Estado, dada la presión popular, que de no haber sido canalizada por UCD habría desembocado en mayor violencia. Estos dirigentes sostienen tambíen que la lengua valenciana tiene una entidad histórica indiscutible, y que existen argumentos históricos a favor de la bandera con franja azul.

A este respecto, la Asociación Valencia 2.000, que según su presidente, Francisco Domingo Ibáñez, es apartidista, convocó ayer a los informadores en Madrid para entregarles un comunicado en el que, entre otras cosas, afirman que la denominación "País Valenciano" encaja "con la amenaza separatista del proyecto político de un Estado catalán".

Por parte del PSOE, el secretario de política institucional de los socialistas valencianos, Felipe Guardiola, manifestó que su impresión es que el estatuto no será aprobado por falta de votos, y que "ello será así porque el pacto que lo hubiera hecho posible para todos fue roto unilateralinente por UCD". Guardiola responsabilizó directamente a Abril, y agregó que cualquier intento de recomponer la situación tendría que pasar por la vuelta al texto pactado en Benicasim y porque "se deje en el camino el cadáver político de Abril".

Este dirigente puntualizó que las diferencias no están sólo en los símbolos y la lengua, sino también en aspectos fundamentales.