La exposición sobre 'La comunicación en los monasterios medievales' se presenta como una muestra didáctica

El subdirector general de Bibliotecas, Manuel Carrión, inauguró ayer en el Museo Arqueológico la exposición sobre La comunicación en los monasterios medievales, que entendida con un sentido didáctico e itinerante lleva montada desde 1980 y ha recorrido fundamentalmente Galicia y Andalucía occidental.La exposición, que celebra la figura de san Benito, patrón de Europa, como clave de la vida monástica europea, para a partir de ella dar una visión de subvolución a lo largo de la historia de España, consiste en una serie de paneles en los que figuran fotos a todo color, esquemas y dibujos, y una serie de textos esquemáticos alusivos, que se enriquecen con el texto-catálogo, una monografia sobre el tema. Hay además un vídeo que rota con la exposición.

Antonio Magariños, que se encargó del aspecto plástico de la exposición, y José María Losada, que en el momento de su montaje era comisario de Exposiciones, han explicado que la comunicación en los monasterios medievales "tiene como fin motivar a que la gente vaya a ver en vivo y en el lugar donde están esas muestras arquitectónicas, artísticas y literarias que fueron vehículo de comunicación y de Cultura en toda la Edad Media".

Insisten ambos en el carácter didáctico e itinerante de la exposición, lo que les obligaba a hacer claros y expositivos, y les impedía mover objetos arquitectónicos o pictóricos o incluso manuscritos que hubieran sufrido con tanto traslado. Por otro lado, añaden que la exposición ha sido concebida como una motivación para ser enriquecida en los lugares donde se ha expuesto: "Después de ver esto, uno puede bajar a la salas medievales del museo y situar lo que allí se encuentra. Lo mismo pasó en Silos, donde inauguramos, o en Aguilar de Campoo, donde alrededor de esta exposición se organizaron una serie de actos culturales".

Por su parte, el Ministerio de Cultura, y concretamente Javier Tusell, director general del Patrimonio, pone el acento en que "creemos que está más de acuerdo con el espíritu del propio san Benito y de su orden plantear una exposición itinerante con un esquema en el que la intención didáctica, basada en la reproducción de los documentos y objetos que han perdurado hasta nuestros días sea la idea promordial que, de alguna manera, dominen aquello que, como todas, tiene esta exposición de espectáculo, en vez de realizar una exposición solemne y fastuosa que pudiera convertirse en un evento triunfalista". Insiste Javier Tusell en señalar "un cierto sentido lúdico en la contemplación de las imágenes recogidas". "La cantidad de obras, el rigor de su selección justifican el enfoque de sucesión de imágenes que se le ha dado a la exposición".