Zarabanda en el Metro
Es tal la indignación que en este momento siento que casi no puede escribir esta carta.Son las nueve de la mañana y acabo de llegar a la oficina, después de una lucha a muerte en el Metro, en la línea Barrio de la Concepción-Avenida de América-Nuevos Ministerios.
Sería muy conveniente que usted hiciese llegar esta carta al público para ver si de una vez por todas nos enteramos de que somos personas y no borregos (aunque a éstos, al ser transportados, se les trata con mayor delicadeza). Es imposible tomar ninguno de los metros de la línea que le indico, y cuando después de una lucha incruenta se consigue, te sacan en la siguiente estación a empujones y tienes que esperar al metro siguiente (que viene en las mismas condiciones). Al fin logras llegar a tu estación y suele haber algún desmayo que otro, pero eso, hoy día, ¿a quién le importa?
En los andenes hay sitio de sobra para poner uno o dos vagones más. ¿Quién es el encargado de hacerlo? Porque la pelota, como siempre, se la echan unos a otros y las consecuencias las pagamos nosotros. Pero, también, ¿qué más da?
Esperando que, como le digo, esta carta sea leída por el público, le saluda atentamente. /
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.